En nuestro camino hacia un futuro más automatizado, donde humanos y robots conviven conjuntamente, la autonomía se está convirtiendo en una característica cada vez más común en una amplia gama de transportes. Lo que comenzó con vehículos capaces de conducir ‘por sí solos’, ahora se ha visto de nuevo revolucionado por la inclusión de transportes marítimos: barcos dirigidos por control remoto.
Empresas como Ocean Infinity están liderando la vanguardia en la exploración y la innovación, marcando el comienzo de una nueva era en el transporte marítimo.
Tendencias como esta, están transformando no solo la manera en la que nos desplazamos, sino también la forma en la que interactuamos con el mundo marítimo.
Automatización en el mar: La evolución del transporte marítimo
El ‘monstruo’ marino del que os vamos a hablar forma parte de la nueva flota de Ocean Infinity, una empresa que se dedica a inspeccionar fondos marinos para parques eólicos y empresas petroleras. Pero aquí está lo interesante: este barco, con sus 78 metros de largo, solo necesita 16 personas para funcionar. Un barco tradicional necesitaría al menos el doble de tripulación. ¿Cómo lo hacen? El secreto está en la tecnología de control remoto.
¿Cómo es posible?
Dado que no es necesario un capitán in situ para estar al mando del barco, el equipo de operadores que maneja este barco gigante se encuentra en tierra firme, en un centro de operaciones en Inglaterra.
El aspecto de dicho lugar sí que es de ciencia ficción: una sala de mandos oscura similar a la de una nave espacial, llena de pantallas táctiles y controles de videojuegos, donde los operadores monitorean cada movimiento del barco a través de cámaras y sensores.
En esta sala de control, los operadores observan un panel de monitores que muestran una transmisión en vivo proveniente de las cámaras del barco y la multitud de sensores. Pero, ¿es el control en remoto más complicado que en el propio barco? Marian Meza Chavira, piloto en prácticas de vehículos operados remotamente (ROV), explica lo siguiente:
En cierto modo, es más fácil aquí que en alta mar porque tienes muchas más cámaras para el contexto. Es sorprendente cómo todo está automatizado.
Marian Meza
Lo mismo afirma el capitán de navíos Dmitrij Dadycin, quien pasó muchos años en el mar:
Trabajar así es más divertido, definitivamente no extraño los movimientos y oscilaciones del barco en el mar. Y al final de tu turno, puedes irte a casa
Dmitrij Dadycin
El auge de los barcos sin tripulación
Pero Ocean Infinity no es el único que se sube al tren de la automatización marina. En todo el mundo, desde Noruega hasta China, se están realizando experimentos con barcos autónomos operados remotamente. El objetivo es reducir costes, aumentar la eficiencia y reducir la huella de carbono.
Algunos de los nuevos barcos gigantes controlados por control remoto ya están surcando los océanos, y resulta que son más eficientes y ecológicos que los barcos tripulados.
El porqué está claro: hay menos personas a bordo, y esto significa que pueden ser más pequeños, implicando un menor consumo de combustible y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
El papel de la tecnología en el transporte marítimo
Si te crea cierta curiosidad ver cómo es el aspecto de estos barcos, estás de suerte, ya que se ha podido ver a uno de ellos mientras navegaba por un fiordo noruego en una prueba. En dicho vídeo, se puede ver al barco de color verde limón y del tamaño de un rascacielos completamente vacío, es decir, sin un alma humana en su cubierta. Eso sí, totalmente robotizado lleno de tecnología: desde cámaras hasta sensores.
Desafíos de los transportes autónomos
Por supuesto, hay preguntas que surgen: ¿Qué pasa con la seguridad? ¿Y si algo sale mal? ¿Podemos confiar en estos sistemas completamente automatizados? La respuesta no es simple. Se están desarrollando protocolos de seguridad y la legislación está tratando de ponerse al día. En el Reino Unido, por ejemplo, están considerando la idea de capitanes remotos, personas que controlarían los barcos desde tierra firme.
Entonces, ¿estamos mirando hacia un futuro donde los capitanes serán más como pilotos de drones que como marineros? Parece que sí. Pero antes de que eso suceda, todavía hay mucho terreno por recorrer en términos de desarrollo tecnológico y regulación para los barcos dirigidos por control remoto. Por ahora, solo podemos mirar hacia el horizonte y preguntarnos qué aventuras nos esperan en este nuevo mundo de barcos sin tripulación.
Imagen de cabecera: Envato