Las estimaciones que ha hecho públicas la firma analista IDC representan la superación de una barrera psicológica. En 2013 se venderán más tabletas que ordenadores portátiles. El mercado del PC seguirá estando por encima al sumar las ventas de los sobremesa, pero el dato pone de relieve un cambio en el comportamiento de los usuarios. Muchos de éstos no necesitan ya un equipo informático como los que tenían antes para las tareas que normalmente se pueden realizar en una tableta.
En esta ocasión las previsiones de IDC han sobrepasado un límite que salta a la vista. Pero lo cierto es que las estimaciones para las ventas futuras de tabletas no han parado de aumentar. La analista ha ido modificando sus cifras en cuestión de meses para adaptarlas al empuje del mercado, que por supuesto se tiene en cuenta cada vez que hacen cálculos, pero al final la realidad acaba superando a las expectativas.
IDC espera que las ventas crezcan un 58,7% en 2013, alcanzando los 229,3 millones de unidades. De esta forma superarán a los portátiles, que volverán a registrar un crecimiento negativo por segundo año consecutivo. Para el año 2015 la firma analista cree que las tabletas superarán a los portátiles y los ordenadores sobremesa juntos. Esta es la situación al día de hoy, con el último estudio en la mano.
Algo menos de tres meses antes, IDC había calculado las ventas de tabletas en 190,9 millones de unidades. Esta cifra supuso un crecimiento frente a la que había estimado previamente, 172,4 millones. Parece que las previsiones aumentan a un ritmo creciente y sólo se trata del dato para este 2013. En cambio, los portátiles tienen cada vez menor acogida entre los consumidores.
La sustitución de funciones
Los usuarios están sustituyendo los portátiles por las tabletas. Para las tareas mayoritarias, como navegar por Internet, consultar el correo o las redes sociales, los dispositivos móviles son igualmente válidos e incluso más cómodos, por ejemplo para usarse en el sofá o la cama. Es cierto que existen actividades para las que se requiere –o al menos resulta más eficiente– un ordenador, con ratón y teclado tradicionales.
Quienes utilizan habitualmente programas de productividad o creación, así como el público gamer, prefieren un ordenador a una tableta por cuestiones de usabilidad. Sin embargo, se trata de nichos concretos. Existe una gran cantidad de usuarios que tienen sus necesidades cumplidas con acceso a Internet y una funcionalidad que les permita consultar sus cuentas y sitios habituales.
En la decisión de compra también influye, como siempre, el precio. Las tabletas son considerablemente más baratas. Como media cuestan 381 dólares, según las estimaciones de IDC. Mientras que los portátiles en 2013 tienen un precio medio de 635 dólares. Además, la tendencia indica que los primeros dispositivos costarán cada vez menos, en parte gracias a la popularización de las pantallas de 7 pulgadas.
IDC divide los tamaños de las tabletas en dos grupos principalmente, separados por la barrera de las ocho pulgadas. En 2011, el 27% de los dispositivos vendidos tenía unas dimensiones menores y el resto sobrepasaba las ocho pulgadas. Pero ya en 2013 está previsto que se inviertan las proporciones. A finales de año habrá un 55% de tabletas de pequeño tamaño y un 45% serán más grandes.
Arrasan las tabletas
En el 2012 finalmente se vendieron 144,5 millones de unidades. IDC modificó sus previsiones al alza en diciembre y ni con esas llegó a la cifra real. Se quedó corta por 22 millones de dispositivos. La progresión de este sector, al que Apple dio el pistoletazo de salida en 2010, ha sido constante.
El iPad fue puesto a la venta en abril de 2010 y a partir de ese momento se puso la primera piedra para el mercado de las tabletas, diferenciadas de los antiguos tablet PC, que en ningún momento tuvieron la aceptación que han tenido sus sucesoras. Aquel año IDC calculó las ventas en casi 18 millones de unidades. Por entonces los e-readers se veían como los dispositivos más cercanos, comercialmente hablando, y con ellos se hacían las comparaciones. En el mismo periodo se vendieron 12 millones de lectores de libros electrónicos.
En sólo unos meses las tabletas ya habían sobrepasado a los e-readers. Por supuesto, Apple dominaba el mercado estrepitosamente con un 83% de cuota de mercado, un porcentaje que iría cayendo con lentitud a lo largo de los siguientes dos años, aunque aún hoy mantiene su robustez. En 2011 se alcanzó la cifra de 68,7 millones de unidades vendidas, casi cuatro veces la del año anterior.
El pasado ejercicio llegó a una cifra que es más del doble de las ventas en 2011. Y en 2013 las previsiones de crecimiento vuelven a ser descomunales. Aunque estén más atemperadas, la necesidad de recalcular constantemente las estimaciones da idea de la pujanza de este mercado.
Imágenes: ebayink y Arne Kuilman