La evolución del acuerdo entre Nokia y Microsoft ha propiciado que en algo más de dos años las compañías hayan dado un vuelco a su situación anterior.
El viaje tecnológico que iniciaron Nokia y Microsoft hace más de dos años ha culminado con la reciente presentación de la tableta Nokia 2520, el último paso que le quedaba al fabricante finlandés para cerrar el círculo con su aliado. El Nokia World 2013 ha sido el primer evento de importancia que se celebra tras la adquisición por parte de Microsoft, pero los anuncios todavía tienen el sabor clásico de la compañía de telefonía móvil. Repasamos cómo ha evolucionado la alianza entre estos dos actores capitales en el mercado de los smartphones.
En Abu Dhabi por fin Nokia ha presentado una tableta. Fue éste uno de los rumores que surgieron cuando la compañía finlandesa firmó su decisivo acuerdo con Microsoft, en febrero de 2011. Aún quedaba más de un año para que apareciera Windows 8, pero ya se apuntaba el derrotero que seguiría la alianza. Lo primero, sin embargo, era consolidar una oferta consistente de smartphones.
Nokia buscaba alternativas a su sistema Symbian que le permitieran competir con Android y con el iPhone, mientras que Microsoft había lanzado unos meses atrás su nueva plataforma Windows Phone 7, borrón y cuenta nueva de Windows Mobile, basado en un esquema anticuado. En aquel momento se plantearon varios retos. El primero era la construcción de terminales Nokia adaptados al software de Microsoft.
Pero había más asignaturas pendientes. Windows Phone 7 era nuevo y apenas contaba con aplicaciones, en comparación con la oferta de iOS y Android. Había que estimular a los desarrolladores, mientras que de otro lado había que integrar el software de ambas compañías para presentar unos servicios unitarios. Bing adquirió protagonismo en esta amalgama, al igual que el adCenter de Microsoft, pero en cambio se eligieron los mapas de Nokia.
Llegan los primeros Lumia
Pasaron más de ocho meses hasta que en el Nokia World de 2011 se presentaron los primeros terminales Nokia con Windows Phone. Eran el Lumia 800 y el 710, ambos con una pantalla de 3,7 pulgadas, se encuadraban dentro de la gama media. El CEO de la marca finlandesa Stephen Elop fue el encargado de dirigir el anuncio. Había llegado a la compañía hacía poco más de un año procedente de Microsoft y ya había unido comercialmente a las dos corporaciones.
A primeros de 2012 los Lumia habían vendido más de un millón de unidades, según los analistas. Pero la primera generación de estos smartphones no estaba completa. La llegada del Lumia 900, presentado en enero pero que no llegó hasta abril, era definitivamente la apuesta por la gama alta de la alianza Nokia-Microsoft. Por último, faltaba el modelo 610, que apareció por las mismas fechas para cubrir la gama baja y avivar los mercados emergentes.
El salto a Windows Phone 8
En el segundo trimestre de 2012 los Lumia ya habían vendido cuatro millones de unidades y la plataforma de Microsoft había evolucionado a la versión 7.5. Pocos meses más tarde, en el siguiente Nokia World, se presentó el Lumia 920 y el 820. Estos dos nuevos terminales aparecerían con Windows Phone 8, que sería lanzado en octubre (junto con Windows 8). La transformación iba a ser tan significativa que la primera generación de smartphones no podría actualizarse a la última versión de la plataforma, viéndose obligados a quedarse en una versión intermedia, la 7.8.
Antes de las Navidades Nokia dio a conocer su Lumia 620, el sucesor del 610 con Windows Phone 8. De esta forma se dirigía de nuevo al segmento de gama baja, pero ahora se conocían las dificultades para llevar la plataforma de Microsoft a los mercados emergentes, que desembocarían en el lanzamiento de la línea Asha.
El Lumia 920 contaba con las prestaciones técnicas más avanzadas, destacando especialmente la calidad de su cámara, que incorporaba la tecnología PureView por primera vez en un Windows Phone. Ya en 2013 apareció el Lumia 720, cuya pantalla era de 4,3 pulgadas, un tamaño que sin ser el más grande de la línea definía las dimensiones de esta segunda generación.
Lo último y lo que vendrá
En los meses de verano ya se ha puesto a la venta una nueva generación de smartphones Nokia con Windows Phone. El Lumia 925 ha sido el primero en llegar y poco después se anunció el Lumia 1020, sin dejar de lado al público que busca terminales más asequibles, como el 625. Lejos quedan los modelos 800 y 710 que abrieron la brecha, pues las diferencias a nivel tecnológico son significativas.
De una pantalla de 3,7 pulgadas se ha pasado a las 4,5 pulgadas del modelo 1020. La resolución de 800×400 ha crecido hasta 1250×768, mientras que los 512 MB de RAM del Lumia 800 se han convertido en 2 GB. Pero lo más destacado del 1020 es su cámara, que cuenta con un sensor de 41 megapíxeles, con PureView y lentes de alta resolución, demasiado para las prestaciones del Lumia 800.
Sólo quedan por añadir las novedades presentada en Abu Dhabi, con las que Nokia se consolida como fabricante, no sólo de smartphones sino de dispositivos móviles en general. El phablet Lumia 1520, cuya pantalla es de 6 pulgadas, y la tableta Nokia 2520, que funcionará con Windows RT 8.1, indican que la marca finlandesa, ahora bajo la bandera de Microsoft, ha ampliado sus miras.