El dispositivo, colocado en la cabeza, es capaz de leer las ondas cerebrales y detectar cuándo al usuario le interesa algo para así grabarlo.
Se trata de una tecnología en pruebas, pero los participantes en el proyecto Neurowear, que tiene sus raíces en Tokio, ya lo han dado a conocer y el concepto ha causado sensación. El producto desarrollado se denomina Neurocam y consiste en un dispositivo sujeto a la cabeza, que detecta las ondas cerebrales de una persona. Según sea la intensidad de éstas, el sistema es capaz de grabar lo que ocurre frente al usuario automáticamente. Las imágenes se almacenan en un archivo con formato GIF de cinco segundos de duración.
¿Cuántas veces ocurre que lo interesante, bonito, espectacular o cualquier tipo de contingencia admirable pasa ante nuestras narices sin que tengamos tiempo de sacar el móvil para hacer una foto o grabar un vídeo? Tal vez no suceda todos los días. Pues la idea de los creadores de Neurocam es que no suceda nunca y tiene mérito cómo han conseguido burlar este límite.
A primera vista el dispositivo parece unas Google Glass u otro modelo de gafas inteligentes, pero nada más lejos de la realidad. Su único propósito es grabar imágenes en el momento adecuado y de forma automática. Para lograrlo recurre a la prueba del algodón: cuando el usuario divisa algo que le interesa, este interés queda reflejado en las ondas cerebrales. El sistema de Neurocam escanea continuamente el cerebral en busca de fluctuaciones en la actividad neuronal. A ésta se le han asignado previamente valores entre el 1 y el 100. Cuando el valor pasa de 60 el mecanismo se pone en marcha y graba durante cinco segundos, unas imágenes que se guardan con formato GIF.
La combinación de varias tecnologías
La escala del 1 al 100 que le asigna valores a la actividad neuronal ha sido desarrollada por el profesor Mitsukura, de la Universidad de Keio (en Tokio), junto con el equipo de Neurocam. Este algoritmo analítico se combina con el dispositivo MindWave Mobile, de NeuroSky, la empresa especializada en hardware para leer la actividad neuronal. Este componente es el que detecta e identifica el pulso de las ondas cerebrales.
La cámara, en cambio, está ligada a una tecnología mucho más familiar. Tano es así que se trata de un iPhone. El sistema utiliza el sensor fotográfico – y de vídeo – que contiene el terminal de Apple, por el momento el único compatible con el sistema de Neurocam mediante una aplicación.