La aplicación Memoir es capaz de tomar la información personal de tu smartphone y crear con ella una especie de diario digital, que incluye todos tus recuerdos.
El antiguo diario de hojas amarillas en el que se escribían confesiones a la luz de una vela ha quedado obsoleto. Hoy falta tiempo –y ganas– para sentarse a plasmar recuerdos y reflexiones personales al final de cada día, que se precipita en el siguiente sin lugar a la pausa. Pero no por ello habría que perder esta añeja costumbre. La aplicación Memoir recopila automáticamente los recuerdos del usuario, de los que éste va dejando pedazos en su smartphone. Las fotos, así como datos procedentes de las redes sociales o la ubicación tienen cabida en esta especie de nuevo diario digital.
Memoir está pensado para aquellos que deseen almacenar sus recuerdos pero no tengan tiempo o no les merezca la pena hacer el esfuerzo de anotarlos o recopilarlos. El software, disponible de momento sólo para iPhone, lo hace por ellos, guardando una variedad de información, tanto escrita como multimedia.
El creador de Memoir, Lee Hoffman, dio a luz su idea como solución a una necesidad personal, más bien extrapolando la mima al resto de la gente, pues Hoffman llevaba cinco años registrando minuciosamente todo su día a día: lo que hacía, a quién veía, lo que comía, sus estados de ánimo… todo ello aderezado con sus propias reflexiones. Tiempo después, Hoffman acudió a sus primeros archivos para recordar cuál era su situación años antes y descubrió que los detalles ya olvidados resultaban fascinantes.
No aprendió ninguna lección de vida determinante ni llegó a una conclusión reveladora, pero se dio cuenta de que resultaba muy atractivo bucear en la vida propia pasada. Tanto es así que pensó en facilitar esta posibilidad a la gente. No todo el mundo es capaz de hacer el esfuerzo que Hoffman llevó a cabo durante cinco años, pero (casi) todo el mundo tiene un smartphone y utiliza las redes sociales.
En la tecnología móvil vio la solución y decidió construir Memoir, con el fin de que la gente pudiera tener acceso a sus recuerdos de años atrás sin que tuvieran que realizar un gran esfuerzo para ello. Una vez descargada, la aplicación toma fotos del terminal, se conecta a las redes sociales para registrar los estados y la comunicación con otros usuarios, además de guardar la ubicación o los check-in.
Aparte de la acción automática de la aplicación, que organiza los recuerdos en paquetes y los pone nombre atendiendo a la información con la que cuenta, el usuario también puede añadir sus propias anotaciones y fotos, o comentar alguna de las almacenadas, así como incorporar sus reflexiones, algo para lo que el software aún no está capacitado.
Así, Memoir mostrará un variopinto diario digital de lo que el usuario hacía ayer o el año pasado. Pero además, la aplicación muestra los recuerdos almacenados cuando el usuario se encuentra en una situación similar, con la misma gente o en el mismo lugar o incluso realizando una actividad que ya he hecho antes, como por ejemplo esquiar.
Imagen: Janitors