Un proyecto de la Universidad de Princeton ha estudiado el impacto que tendrán los coches autónomos en el transporte diario, vaticinando el advenimiento de los aTaxis.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Princeton ha estimado el impacto que tendrán los coches autónomos en el transporte en las ciudades. Las conclusiones que han obtenido apuntan hacia los taxis y es que según las previsiones de estos científicos, en el futuro este servicio será reemplazado por una flota de vehículos autopilotados, capaces de funcionar sin intervención humana y coordinados para paliar las molestias actuales que producen las aglomeraciones de automóviles; los aTaxis.
El profesor de Princeton Alain Kornhauser, especializado en ingeniería financiera y transporte, ha dirigido esta investigación, en la que se ha tomado como ejemplo el estado de Nueva Jersey, que cuenta con nueve millones de habitantes. La idea era establecer cuáles son los patrones de transporte que se producen día a día en todo el territorio y a continuación calcular de qué manera podrían transformar esto los coches autónomos.
El equipo de investigadores partía de una premisa: los coches autónomos cambiarán la forma en que la gente se relaciona con los vehículos, pues éstos dejarán de entenderse como una propiedad, tal y como lo son hoy en día. Siguiendo esta línea de pensamiento prevén que en el futuro haya taxis autónomos, a los que han denominado aTaxis, toda una flota de nuevos automóviles.
Se empezaron a recoger datos en 2010 mediante información censal, encuestas y estudios sobre el comportamiento de la gente; todo ello con la intención de definir sobre todo los lugares de trabajo y de residencia, así como trazar un mapa de los desplazamientos. El resultado: más de 30 millones de trayectos en coche a diario identificados, incluida la hora en que se producen.
Teniendo en cuenta estos desplazamientos, los investigadores concluyeron que un servicio de taxis autónomos sería mucho más eficiente y más económico para los pasajeros. Esto hoy por hoy queda lejos, pues los llamados aTaxis deberían contar con una independencia muy evolucionada, lo que se suele denominar autonomía de nivel 4.
Los taxis autónomos o la transformación de una ciudad
De lo que no cabe duda es que los coches autónomos van a transformar las ciudades a largo plazo. Las universidades de Harvard o Texas han estudiado el posible impacto de esta nueva tecnología en el devenir de las poblaciones y los efectos se antojan rompedores. Un menor tráfico por la coordinación de la flota de vehículos, menos costes para los pasajeros (antes propietarios de coches) y fin de los problemas de aparcamiento son los tres principales beneficios.
Con una flota de taxis autónomos coordinada por un sistema central se podría llevar a varias personas en cada vehículo, conociendo de antemano los destinos y el horario de los clientes, en una especie de transporte público personalizado. El director de la investigación de Princeton, Kornhauser, compara incluso la utilización de estos coches con la que se hace hoy de los ascensores.
Imagen: Thomas Hawk