‘Cyborg baterista’ gracias a un brazo robótico

El dispositivo interpreta las señales del humano al tiempo que produce nuevos ritmos y melodías. El 22 de marzo darán su primer concierto, junto con otros robots y humanos.

Jason Barnes es un joven que como tantos otros adolescentes soñaba con convertirse en baterista profesional. Un desgraciado accidente en el que perdió la mitad de su brazo derecho truncó su sueño, pero sólo de manera temporal.

Tras el accidente Barnes ideó un dispositivo de percusión que consistía en un aparato ortopédico y algunos muelles unidos a su brazo. Esto le permitía seguir tocando, pero no con la misma habilidad que antes. No obstante, fue suficiente para entrar en el Instituto de Música de Atlanta y poder seguir pensando en su carrera como músico profesional.

En el Instituto llamó la atención de Eric Sanders, uno de los profesores, y éste le presentó a Gil Weinberg, del Instituto de Tecnología de Georgia. Juntos diseñaron un brazo robótico que permitiría a Barnes tocar igual de bien que cualquier baterista, incluso mejor.

La pasada semana Barnes tuvo ocasión de probar el brazo robótico y su respuesta es que es «bastante impresionante. Si todo sale bien y se demuestra que es mucho más útil que la prótesis actual, definitivamente lo usaría todo el tiempo», afirma.

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Esta no ha sido la primera experiencia parecida de Weinberg, quien ya ha construido una serie de robots musicales que funcionan de forma independiente, al igual que la cámara HaileMovie. Estos dos aparatos son capaces de escuchar lo que están tocando los músicos humanos e improvisar ritmos de acompañamiento propios. Según Weinberg, «el siguiente paso es ver lo que sucede cuando robot y humano son parte de lo mismo«.

El brazo robótico utiliza una técnica llamada electromiografía que recoge las señales eléctricas de los músculos superiores del brazo. Tensando los bíceps, Barnes controla un pequeño motor que interpreta las señales y cambia la fuerza y velocidad que imprime sobre las baquetas, habilidades imprescindibles para un baterista.

brazo robótico brazo robótico

Brazo robótico con doble nivel de complejidad

Los investigadores añadieron una segunda baqueta en el brazo robótico que funciona de forma autónoma en base a un micrófono y un acelerómetro para detectar el ritmo que marca Barnes, así como la música de otro músico cercano. Un algoritmo produce entonces un nuevo ritmo y melodía complementarios. Este extra de inteligencia artificial, combina humano y máquina para hacer de Barnes una especie de «cyborg baterista».

Barnes con su brazo robótico dará su primer concierto en menos de un mes, en el Festival de Ciencia de Atlanta. Participarán Barnes a la batería, junto a Eric Sanders y algunas otras creaciones del laboratorio de Weinberg, incluyendo un robot bailarín llamado Shimi.

Imágenes Phys

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