La evolución del almacenamiento va desde las cintas magnéticas que revolucionaron la industria hasta los servicios en la nube, que permiten tener el acceso a nuestros datos desde cualquier lado y en cualquier momento.
Quizás muchos no lo recuerden o muchos otros recuerden mucho más de lo que yo, pero almacenar información hace unas décadas era, realmente, un verdadero dolor de cabeza. Hace unos años si queríamos transportar un video, fotografías o simplemente un documento no tan pesado había que partir los archivos (algunos usábamos el software Hacha) y llevarlo en varios diskettes de 3 ½.
Antes de eso, en los de 5 ¼ era todavía más terrible, pero por suerte eso ya quedó en el pasado. Hoy no solo tenemos pequeños dispositivos de almacenamiento en los que podemos guardar prácticamente todo nuestro disco rígido (o al menos lo más importante sin contar los 700GB en películas de alta definición). Además tenemos la nube para lo más importante que necesitemos o queramos copiar con seguridad.
Hoy haremos un repaso de cómo fue evolucionando la tecnología de almacenamiento a través de los años. Desde unas máquinas que ocupaban una habitación entera hasta hoy.
En los 60s comenzó todo, ya que antes se usaban las tarjetas con agujeros que guardaban «datos» llamadas punch cards. En esta década se crearon las cintas magnéticas, que podían almacenar hasta 10 mil veces lo que las anteriores punch cards.
Si bien la mayoría de nosotros las conoció como una tecnología utilizada para grabar audio o video, la realidad es que en la industria de la computación se utilizaba para transportar datos. Su creación fue uno de los momentos más relevantes en lo que a la tecnología de almacenamiento significa.
En los 70s llegaron los primeros discos floppy de 5 ¼. Fueron utilizados para grabar videojuegos, como la serie de Sierra’s King’s Quest. Para que se den una idea de la importancia de la cinta magnética, dentro utilizaba una con una tecnología más avanzada.
En los 80s estuvieron los floppy de 3 ½ que, básicamente, mejoraron la tecnología de su predecesor permitiendo almacenar más información. Para que se den una idea, permitía almacenar hasta 375 páginas de texto, que si bien para la actualidad parece un chiste, en ese momento era por demás relevante.
Otro gran momento en la historia del almacenamiento se dio en los 90s, cuando nacieron no solo los CD, sino también los discos zip. Los segundos no triunfaron y no quedaron para la posteridad. Los CD que en un primer momento fueron muy relacionados con la industria de la música, rápidamente llegaron al mundo del almacenamiento y de las computadoras permitiendo, gracias a las grabadoras DVD-RW, guardar información en cuestión de minutos.
La llegada del nuevo milenio, el 2000, también trajo evolución en la capacidad de almacenamiento con las memorias USB. Estos cambiaron la manera en la que concebimos la información. Hoy podemos guardar películas, discografías, cientos de libros y todo tipo de datos en el bolsillo, en un dispositivo que cuesta muy poco dinero.
Finalmente, en 2010 se comenzó a expandir la utilización del concepto de la nube que, básicamente, se trata de guardar tus datos en Internet. Muchos todavía son reticentes a aceptarlo, pero con el tiempo los miedos relacionados con la seguridad van desapareciendo. Y cada vez más información es almacenada en DropBox, Google Drive, Skydrive y Box, entre otras.
¿El futuro? Nadie lo conoce. Todo avanza muy rápido y me cuesta visualizar algo que vaya más allá del almacenamiento en la nube. ¿Qué puede venir después de tener la información en todos lados, todo el tiempo, como sucede en la actualidad?. Sea como sea, estoy seguro de que alguien encontrará la manera de mejorarlo.
Imagen destacada vía Gusmorais