¿Es posible saber qué películas pasarán a la historia del cine? Este algoritmo puede predecirlo de manera objetiva y mejorando las previsiones de los críticos más expertos.
El Padrino, La lista de Schindler, El gran dictador, Pulp Fiction, La vida es bella, Casablanca. Son algunos de los títulos de las mejores películas de la historia del cine. Guiones que nos emocionaron, que nos sacaron una sonrisa, que nos conmovieron. Obras con diálogos irrepetibles, con cambios maestros, con enseñanzas históricas.
Detrás del séptimo arte también se esconde parte de nuestra biografía. Todavía recuerdo la primera vez que vi a Marlon Brando y Al Pacino en la gran pantalla. Los diálogos, las escenas y los giros inesperados hacen de El Padrino una obra maestra. Con mi valoración seguramente coincidan muchos críticos de cine.
¿Podemos adivinar qué películas pasarán a formar parte de la historia del cine? Si es difícil que los críticos cinematográficos acierten, ¿podrá hacerlo un simple algoritmo? Aunque la valoración de una película siempre es subjetiva, un método estadístico creado en la Universidad Northwestern de Illinois valora aspectos como la calidad, el impacto y la influencia de un trabajo artístico. El resultado es simplemente asombroso.
Al comparar los resultados del algoritmo con el Registro Nacional de Cine, los investigadores vieron que los datos obtenidos coincidían. Este método era capaz de predecir qué películas pasarían a la historia del cine. Y es que no siempre una buena crítica significa que la obra sea considerada como relevante.
Como explican desde Agencia SINC, la película Willy Wonka y la fábrica de chocolate fue considerada «decepcionante» en su estreno en taquilla. Hoy, sin embargo, es alabada como película de culto. Los críticos no supieron ver su potencial, pero este algoritmo sí es capaz de realizar una valoración objetiva acertada.
Esta metodología ha sido ahora publicada en la revista Proceedings of National Academy of Science. Y aunque no lo parezca, la clasificación cinematográfica cuenta con múltiples aplicaciones científicas. Por ejemplo, el algoritmo podría predecir y valorar qué investigaciones pasarán a la historia, sin estar influido por condicionantes subjetivos o modas.
Después de analizar más de 1.500 películas, podemos decir que tenemos el primer ‘ordenador’ capaz de clasificar y predecir cuál será la historia del cine. Esta evaluación cruzada, sin duda, es una peculiar manera de valorar los trabajos artísticos de una manera más objetiva. Encontrar la excelencia, ya sea en el arte o en la ciencia, podría por fin contar con un potente aliado.