El navegador Vivaldi es un proyecto amparado por el que fue CEO de Opera y en el que han trabajado antiguos empleados de la compañía.
En 2011 uno de los fundadores y CEO de Opera, Jon von Tetzchner, salió de la compañía. Poco tardó en volver al mundo del que provenía. En 2013 puso en marcha Vivaldi, un proyecto que cuenta con antiguos trabajadores de la firma noruega. Ahora ha llegado el momento de sacarlo a la luz. Aunque de momento solo está disponible una technical preview, el software promete aire fresco al panorama de los navegadores.
De fácil instalación, Vivaldi cuenta con una serie de funcionalidades destinadas al usuario que hace un uso intensivo del navegador. El público al que se ha dirigido el producto no es masivo, pero sí muy concreto y lo suficientemente interesado como para cambiar de navegador si uno nuevo les ofrece mejores prestaciones. Entre otras cosas rescata la caja de búsquedas en la parte derecha, que permite utilizar distintos motores (entre las opciones que se ofrecen por defecto está DuckDuckGo, Amazon o Wikipedia).
El navegador Vivaldi ofrece algunas novedades respecto a la competencia. En general están destinadas a facilitar un uso ligero del software. Puede resultar especialmente útil una vista previa que se ofrece de las pestañas abiertas cuando el usuario pasa con el ratón sobre cada una de ellas. El acceso a las pestañas cerradas recientemente, por ejemplo, es inmediato, a través de un botón situado en la parte derecha. Con un clic se despliegan los sitios correspondientes en forma de lista.
La interfaz de pestaña nueva ofrece múltiples posibilidades. En este punto es donde se nota que Vivaldi pone especial énfasis en la organización de carpetas, marcadores y sitios web preferidos. En la parte central y más destacada aparecen las típicas ventanas-enlace a las páginas más visitadas, tal como ocurre en los navegadores modernos. Pero además el usuario puede agregar manualmente los sitios que quiera. Pongamos que no visitamos muy a menudo LinkedIn, pero queremos tenerlo presente para entrar de vez en cuando. El site no aparecerá automáticamente pero se puede añadir.
En esta misma interfaz, el usuario puede cambiar de posición las ventanas, personalizando lo que verá cada vez que abra una nueva pestaña. Incluso se pueden crear carpetas desde donde se podrá acceder a varios sitios web. Asimismo es posible crear carpetas de acceso rápido, que se colocarán en la parte superior de la interfaz, junto al botón de marcadores.
El navegador Vivaldi también ofrece una serie de herramientas que se despliegan de forma discreta, en la parte izquierda en forma columna. Se trata del panel de descargas, que ofrece una gestión sencilla con tres botones (detener, reiniciar y limpiar historial de descargas), los marcadores, que también se presentan de forma minimalista, y otras tres funcionalidades.
Una de ellas es una herramienta para tomar notas dentro del navegador. Estas se pueden acompañar de una URL e imágenes. El objetivo es que los usuarios puedan hacer anotaciones ordenadas acerca del contenido sobre el que navegan. Otro de los botones da acceso a una agenda de contactos, a los que se pueden asociar datos como el nombre, el email, el teléfono e incluso la dirección postal. En este apartado también se pueden organizar por grupos los contactos o realizar búsquedas.
El botón restante es un sobre cerrado. Está previsto que el navegador integre también un cliente de correo electrónico, al que se podrá acceder pinchando en un icono de la columna izquierda. Los creadores del proyecto aún están trabajando en esta funcionalidad, orientada a reunir bajo una misma plataforma el navegador y el servicio de correo, lo que podría aligerar las tareas frente a la pantalla.