Los avances técnicos están acelerando la integración de la tecnología punta digital en los coches y todo apunta a que el próximo verano ya estará disponible el primer modelo de vehículo autónomo en el mercado.
Los coches han recorrido un largo camino desde el siglo XIX, cuando se fabricó el primer automóvil. Ahora son capaces de llevarnos desde el punto A al B en cuestión de minutos y entretenernos al mismo tiempo mediante ingeniosas comodidades tales como el bluetooth o la capacidad de acceso a internet.
Sin embargo, están destinados a convertirse en algo aún más avanzado con el concepto autónomos (auto-conducción). Pero, ¿cuáles son exactamente los beneficios de este tipo de coches? Y ¿cuándo podremos tenerlos disponibles en el mercado de masas?
Muchos clientes potenciales de estos vehículos, en particular las personas con discapacidad, se beneficiarán de este tipo de coches que esencialmente “se pueden conducir a sí mismos”. Esta tecnología les daría más capacidad para ser más independientes.
¿Beneficios más amplios? Frenar el número de accidentes de tráfico, la reducción de la congestión del tráfico, la capacidad de gestionar el flujo y reducir las causas por las que una persona en la actualidad no debe o puede conducir (por ejemplo, malestar o estado de ebriedad). Esto último es muy importante pues podría significar que cualquier persona pudiera continuar conduciendo a pesar de tener una edad avanzada o de estar o no capacitado fisica o mentalmente.
Sin embargo, esto no está exento de problemas. Podría suponer el aumento de la responsabilidad por daños, la pérdida de privacidad de tus datos personales, el riesgo de que el coche pueda ser hackeado por piratas informáticos y la reducción de los puestos de trabajo de los agentes de tráfico.
Coches autónomos en desarrollo y como concepto
Las organizaciones y empresas han estado jugando con el concepto de coche autónomo desde el siglo XX. Y en los últimos años han sido desarrollados prototipos de éxito por Nissan, Renault y Google.
En particular Google, ha sido noticia en multitud de medios de todo el mundo por su proyecto de coche autónomo. Durante años, ha estado trabajando en el desarrollo de este tipo de coches, y en el año 2012 comenzó a probarlo con un Toyota Prius equipado con una función de tecnología láser (que permite que el coche desarrolle un detallado mapa de su entorno en 3D) y su propio sistema software autónomo, Chauffeur.
Desde entonces, el gigante buscador estadounidense ha revelado un prototipo totalmente funcional sin volante o pedales. Comenzará a probarse en carretera abierta en 2015, un paso prometedor para algo que solo esperarías ver en una película de ciencia ficción.
Legislación y test de prototipos
Como cualquier proyecto ambicioso que involucre la última tecnología, los vehículos autónomos han estado sujetos a la conspiración del gobierno y a la legislación eventual. Este ha sido el caso ya que, por supuesto, los coches sin control humano directo plantean una seria de riesgos para el público en general.
Estados Unidos ha sido uno de los primeros países en comenzar a probar este tipo de coches, y en cuatro de sus estados han comenzado a adoptar una legislación formal para ello. El primero fue el estado de Nevada, que se ha mantenido como uno de los puntos de pruebas principales de Google. Desde el año 2011 ha estado apoyando cambios en la legislación por medio de lobbies y ese mismo año inició las pruebas en carretera.
En Europa, ciudades como Bélgica, Francia, Italia y Reino Unido están planeando operar sistemas de transporte con vehículos autónomos y han adoptado planes para comenzar las pruebas en carretera. De hecho,en la ciudad de Milton Keynes, el Reino Unido ha puesto ya en marcha las primeras pruebas públicas de esta tecnología utilizando el primer vehículo sin conductor ideado en Reino Unido, el LUTZ Pathfinder.
Comercialización y mayor disponibilidad
Los coches autónomos pueden percibirse como una idea futurista. Sin embargo, hay muchas empresas que actualmente ya tienen planes para convertir este mercado en algo viable.
En el verano de 2015, el popular Tesla Model S será capaz de conducir de manera autónoma por las autopistas. Además, las actualizaciones de software previstas permitirán a este modelo mantener la distancia con otros coches y cambiar de carril de forma automática. En la actualidad, se vende por un precio que ronda los 70,000 dólares.
A principios de 2020, se espera que los coches autónomos circulen por todos lados. GM, Mercedes-Benz, Audi, Nissan, BMW, Renault, Tesla y Google esperan que esta tendencia se haya convetido en realidad en menos de una década, y para entonces que la legislación se haya puesto al día.
