En Telefónica conscientes de la importancia de fomentar una cultura de patentes, se han creado varias iniciativas interesantes.
¿Alguna vez has pensado en patentar una idea y no sabes cómo hacerlo? Para ello, puedes seguir dos caminos. O bien el procedimiento general o el que conlleva un examen previo que es, a su vez, el más recomendable. Sin embargo, antes de verificar la autenticidad de una patente debes tener en cuenta que un proyecto sólo será patentado siempre y cuando sea novedoso y sin plena divulgación, se distinga por una actividad no obvia a un experto de la correspondiente tecnología y siendo susceptible de aplicación industrial, es decir, que sea físicamente posible fabricar la invención.
El organismo que se encarga de verificar la autenticidad de una patente es la Oficina Española de Patentes (OEPM). Para iniciar el trámite es necesario realizar una solicitud de patente de innovación en la que se incluya una memoria descriptiva del objeto patente. En este punto, hay que prestar especial atención al apartado de las reivindicaciones, ya que es el lugar donde se explican las condiciones y términos para los que solicitamos que el Estado otorgue el monopolio. Una vez se admite la solicitud, se le asigna una fecha y un punto de partida, así como la referencia de cualquier trámite posterior y la validez de la patente.
Debido a la complejidad que conlleva crear una solicitud que brinde la adecuada protección a una invención, se necesitará el asesoramiento de un abogado de patentes para saber si la idea es susceptible de ser patentada. Además, es muy recomendable contar con una agencia de propiedad industrial para que asesore el proyecto y con su experiencia elabore, en coordinación con el inventor, la memoria que describa la patente.
En cuando a la doble trayectoria que existe para patentar un producto o invento en España, ambas son comunes hasta que a medio camino del recorrido es necesario elegir si la solicitud de la patente será sometida a un examen de novedad y actividad inventiva, para lo que será necesario el abono de una tasa y su solicitud explícita, o bien se continúa la tramitación por el procedimiento general de concesión. En este caso, el proceso es directo, no se pueden presentar oposiciones y tiene como resultado en todos los casos la adjudicación de la patente.
Sin embargo, el derecho obtenido por este camino es débil, es decir, ofrece una fuerza jurídica menor. Por ello, es actualmente un recorrido que está en desuso y que con el tiempo acabará por desaparecer. Por el contrario, la vía con examen previo puede tener como resultado una patente denegada, pero es la más recomendable porque las solicitudes que son sometidas a prueba de novedad dan una mayor solidez jurídica.
La duración del trámite completo de patentar en España es, aproximadamente, tres años y con una protección de la concesión de dos décadas improrrogables. Por último, cabe destacar que si solicitas una patente no conviene que te apresures a hacerlo porque para obtener una buena patente es necesario estudiar el procedimiento en detalle. Además, es interesante conocer que desde que se solicita la patente, se dispone de doce meses para extenderla a otro país.
Telefónica, la compañía que más patentes registra en España
En 2013, España se situó en el noveno puesto entre los países europeos en solicitud de patentes, presentando un total de 2.476 ante la OEP. De ellas, 395 fueron aceptadas, siendo Telefónica el solicitante más activo con 114 patentes.
De los países europeos, Alemania es el que se sitúa a la cabeza con un registro de 32.022 solicitudes, mientras que en España cayó un 1% el número de solicitudes. Sin embargo, el estancamiento de nuestro país está en línea con el registrado en el conjunto de Europa, donde el número de solicitudes ante la OEP cayó un 0,1%.
Los cinco sectores más activos en Europa son las tecnologías médicas, la maquinaria eléctrica y energética, la comunicación digital, la informática y el transporte. En este sentido, es importante resaltar la importancia de mantener los esfuerzos en Investigación y Desarrollo para mejorar la competitividad del país con respecto al mercado internacional.
Por otra parte, el estancamiento en Europa y bajo crecimiento en Estados Unidos (2,8%) contrasta con el incremento de las solicitudes procedentes de China y Corea del Sur que han ascendido un 16,2% y un 14%, respectivamente.