Es muy probable que, caminando por la calle principal de tu localidad, hayas notado que lo que una vez fue el ajetreado corazón de una comunidad es hoy una ciudad fantasma. ¿Cuál es hoy la imagen? Comercios vacíos por todas partes, apretujados entre tiendas de descuentos y mercados de segunda mano. El comercio tradicional ha desaparecido, y en solo unos cuantos años.
Las causas
El aumento de las compras online es uno de los principales factores que contribuyen a la decadencia de las calles principales y del pequeño comercio. Según RetailResearch.org, el comercio electrónico es el mercado con un crecimiento más rápido de Europa, y en el Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia, Italia, los Países Bajos, Polonia y España se espera un incremento de ventas de 156.670 millones de libras (185.390 millones de euros) en 2015 hasta unos asombrosos 185.440 millones de libras (219.440 millones de euros) en 2016 (+18,4 %). En EE. UU., las ventas alcanzarán los 398.780 millones de dólares (245.960 millones de libras) en 2016.
Los días de dirigirse a la persona del mostrador para pagar por la compra están prácticamente contados. Los nuevos modos de pagar son la causa directa de esto.
¿A qué se debe semejante éxito? La simple razón es que, con Internet, uno puede acceder a las tiendas de comercio electrónico a cualquier hora del día y cualquier día de la semana. Sí, es cierto que hay que esperar unos cuantos días hasta que el pedido te llega a casa, pero es esa flexibilidad lo que resulta atractivo. ¿Pero queda alguna esperanza para las formas de comercio más tradicionales? La respuesta es la tecnología. Examinemos algunos ejemplos.
Códigos QR para hacer la compra más interactiva
Hace ya tiempo que se ven los códigos QR, pero en el mundo del comercio son particularmente populares. De hecho, la tienda americana de electrónica Best Buy empezó a implementarlos en sus tiendas ya en 2010. Las etiquetas están pegadas en los expositores de las tiendas, o incluso en los embalajes, para que los clientes puedan saber más sobre un producto en particular (un deseo natural que todos tenemos cuando compramos). Gracias a esto, tomar decisiones es mucho más sencillo.
Actualmente, los códigos QR en las tiendas son mucho más ambiciosos. En 2009, Tesco abrió una tienda virtual en una estación de metro en Seúl, Corea del Sur. La tienda era como cualquier otro supermercado Tesco, pero no contenía productos físicos, sino imágenes de alimentos y códigos QR junto a ellos.
La idea era crear una experiencia de compra más interactiva para los clientes, y Tesco recogió los frutos, con un incremento de clientes de un 76 % y un incremento de ventas de un 130 %. Desde entonces, está instalando versiones más pequeñas de estas tiendas en las paradas de autobús del país asiático.
Estanterías inteligentes para que los anuncios en las tiendas sean más pertinentes
Los anuncios pueden ser muy molestos. Muchas veces te preguntas: «¿Y a mí qué me importa?» Por ejemplo: eres alérgico a los tomates, pero un supermercado te envía un e-mail sobre un nuevo tipo de ketchup. ¿Para qué?
Mondelez International, el creador de marcas como las galletas Oreo o Ritz, vaticina que en el futuro los supermercados tendrán estanterías inteligentes. Estarán situadas en las cajas y cerca de los alimentos para picar, y utilizarán sensores para generar anuncios de productos y ofertas pertinentes, de acuerdo con la información demográfica sobre los compradores.
Por ejemplo, si eres un adolescente, serás el público objetivo de anuncios de chicles y golosinas en las estanterías. O de café, si eres un adulto que va al trabajo. Si coges uno de esos productos, unas pesas en las estanterías lo perciben y te ofrecen un cupón, para que sea más probable que hagas una compra. En esencia, estas estanterías harán que la compra sea mucho más pertinente.
Nuevas formas de pagar productos
Los días de dirigirse a la persona del mostrador para pagar por la compra están prácticamente contados. Los nuevos modos de pagar son la causa directa de esto. Apple Pay, presentado en EE. UU. en octubre de 2014 y hace tan solo un mes en el Reino Unido, es una de estas innovaciones.
El aumento de las compras online es uno de los principales factores que contribuyen a la decadencia de las calles principales y del pequeño comercio.
El servicio de monedero digital particular de Apple utiliza la tecnología NFC (comunicación de campo cercano) para poder pagar en puntos de venta contactless y apps. Lo bueno de la versión de Apple es que no necesita terminales de pago contactless específicas y funciona con las terminales PayWave de Visa, PayPass de MasterCard, y ExpressPay de American Express.
Ni siquiera tienes que utilizar un servicio individual para pagar. Muchas cadenas tienen sus propios métodos de pago digital. Con la app oficial de Starbucks, por ejemplo, puedes pagar cómodamente tus compras desde el smartphone y también conseguir descuentos y premios. Esto demuestra que la cadena de cafeterías ha identificado una tendencia entre sus clientes y la lleva a la práctica.
Conclusión
La cuestión es que puede ser bueno que existan tiendas físicas y online. Las dos juntas pueden contribuir a crear una experiencia mucho más flexible. Imagina que tienes prisa por comprar un regalo de cumpleaños a un amigo, así que visitas un supermercado local. Pero si tienes mucho tiempo para mirar y buscar algo para él, y tienes otras cosas que hacer, la opción más cómoda será sin duda la compra online.
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