O cómo Movistar se ha convertido en el primer operador en lanzar un dispositivo con Cyanogen a nivel europeo. Lo ha hecho aliándose con bq, que ha preparado una versión específica de su smartphone más reciente, el Aquaris X5.
Este terminal, el primero con cuerpo metálico de la compañía, tiene 2 GB de RAM, pantalla de 5 pulgadas HD, cámaras de 13 y 5 megapíxeles, y 2.900 mAh de batería. Batería, por cierto, de muy larga duración gracias a la optimización efectuada por bq, que hace que dure más respecto a lo que podría esperarse leyendo sus especificaciones sin más.
Telefónica ya trabaja con bq desde hace un tiempo, pero… ¿qué supone Cyanogen? En primer lugar, es un sistema operativo basado en Android, sin las aplicaciones y servicios de Google nativas (Chrome, Gmail, Google Maps…), pero totalmente compatible con las aplicaciones de Google Play.
El valor que ofrece Cyanogen en este terminal, tal y como ha apuntado y respaldado Movistar, es una mayor seguridad y privacidad, así como algunos servicios y funciones de serie.
Por ejemplo, un identificador de llamadas vitaminado con el foco en la privacidad (puede bloquear llamadas de orígenes no deseados), mejoras en la gestión del sonido, o la función LiveDisplay, que ajusta automáticamente varios parámetros de la pantalla en base a las condiciones lumínicas y el momento del día que sea.
Cyanogen ya recibió el apoyo de Telefónica en forma de una inversión efectuada el pasado mes de marzo a través de Telefónica Ventures. No es la única gran compañía que ha apostado por este sistema: Microsoft también invirtió en él.