Los malos entendidos como consecuencia de los emojis son más comunes de lo que pensamos
Las caritas sonrientes, los monitos tapándose la boca, el diablillo, las manos rezando… Sin estos emoticonos seguramente las charlas que mantenemos a través de los dispositivos móviles no serían las mismas. Pero a veces una imagen no vale más que mil palabras. El mayor problema es que desconocemos el significado “oficial” de estos emojis. Se fueron creando y fuimos incorporándolos a nuestras conversaciones, y de ahí que la confusión, debido a las múltiples posibles interpretaciones, sea algo común.
Los emoticonos más conflictivos
El estudio de la Universidad de Minnesota “Investigando el potencial de falta de comunicación por el uso de los emojis”, realizado el pasado 5 de Abril, ha analizado cómo se entienden estos símbolos, tanto desde el punto de vista semántico como de la perspectiva emocional. Se escogieron 22 emoticonos, los más usados entre los emojis con formas humanas, y se realizó la encuesta entre los estadounidenses.
Pues bien, según este estudio, solo el 4,5% de los emoticonos analizados se interpretan de una forma consistente entre distintas personas al margen de los dispositivos que tengamos. Por otro lado, el que más confusión produce es la carita súper sonriente, el nombre oficial es ‘mueca sonriente con ojos’, pero en la encuesta en cambio el 44% lo señaló como negativo: ‘preparado para pelear’, frente al 55% que lo interpretó como ‘sumamente feliz’. Otros de los emoticonos que más problemas acarrean son las caritas que miran de lado, la ‘sonrisa afectada’, la cara aburrida, o la que llora a mares.
Pero existen más motivos que provocan una mala interpretación, y que tiene que ver con los diferentes dibujos que se hacen en cada sistema operativo. Ya que estos símbolos, en realidad, no son más que una codificación que se trasforma en un determinado dibujito en función del dispositivo utilizado.
A pesar de todos estos líos para entendernos, tenemos a nuestra mano la web Unicode o la emojipedia con definiciones de estos emoticonos.
Un lenguaje más rico, pero más confuso
No hay duda de que cada vez somos más los que nos relacionamos a través de las nuevas tecnologías, e incluso muchos psicólogos auguran que las nuevas generaciones se comunicarán mejor a través de las pantallas que en persona. Pero, como en toda comunicación, existen varios factores de distorsión, y si ya metemos en ellas símbolos, la distorsión se agudiza. Y es que, los problemas en la comunicación son más normales de lo que nos creemos. A pesar de ello, esta nueva forma de comunicarnos también tiene su lado positivo, y es que incluir nuevos elementos comunicativos enriquece el lenguaje.
Quizás, una manera de mejorar esta comunicación entre pantallas y emoticonos sea unificarlos para que, miremos la pantalla que miremos, todos sean iguales.