Científicos de la Universidad Complutense de Madrid desarrollan una "nariz artificial" que detecte de forma precoz y no invasiva el cáncer de pulmón.
El cáncer de pulmón es el tumor más frecuente en hombres y mujeres, representando un 13% del total de casos y un 29% de las muertes por la enfermedad oncológica. Muchos de los fallecimientos se deben a que el cáncer fue detectado en una etapa tardía, de forma que el tratamiento no pudo curar al paciente a tiempo.
La falta de un método de diagnóstico adecuado para los tumores que afectan al pulmón es uno de los grandes desafíos de la oncología actual. Un nuevo avance, en el que participan científicos de la Universidad Complutense de Madrid, ha logrado desarrollar una «nariz artificial» para detectar de forma precoz el cáncer de pulmón. Según publican en la revista Advanced Materials, el sistema también puede ayudar a personalizar la terapia antitumoral.
El dispositivo ha sido creado dentro del proyecto de investigación LCAOS. «Su objetivo es reducir la mortalidad por este tipo de tumor mediante una detección precoz y no invasiva, con el análisis periódico del paciente a costes reducidos a través de algo básico como el aliento”, señala Gemma Matute, científica de la UCM.
José S. Torrecilla, profesor de la Universidad Complutense y miembro de la iniciativa, destaca que «este método se utiliza para identificar y cuantificar biomarcadores volátiles y reconocer los grupos de alto riesgo de cáncer de pulmón”. En ese sentido, la «nariz artificial» consigue detectar el tumor pulmonar al registrar la composición química del aliento. Esta se relaciona directamente con la composición de la sangre y la actividad metabólica, ambas relacionadas directamente con la aparición del cáncer de pulmón.
Los innovadores sistemas de diagnóstico que se están desarrollando recientemente tratan de mejorar sus resultados basándose en criterios de eficacia, no invasividad, detección precoz y coste económico. Otros métodos, además del presentado por los investigadores de la UCM, utilizan fluidos biológicos como la saliva para realizar la diagnosis sin «invadir» el cuerpo del paciente y causar los menos daños posibles, como sí ocurre con los tradicionales análisis de sangre y otro tipo de pruebas.
La «nariz artificial» implementada en la UCM está siendo evaluada actualmente en varios centros hospitalarios. El objetivo es determinar su efectividad a nivel clínico. De lograr esta finalidad, contaríamos con una herramienta muy importante para detectar antes el cáncer de pulmón y administrar terapias a tiempo. Así podríamos seguir luchando contra un tipo de tumor cuya incidencia se ha incrementado muchísimo en los últimos años como consecuencia del tabaco y la exposición a otros tóxicos ambientales, como el amianto o arbesto.
Imágenes | Yale Rosen (Flickr), Universidad Complutense de Madrid,