Tras ciertos intentos de la NASA en la década pasada, Airbus quiere que drones solares sean los reyes del espacio.
Los satélites son, desde hace décadas, grandes responsables del gran progreso que se ha producido en varios ámbitos. Comunicciones de todo tipo, desde televisión digital hasta posicionamiento GPS, que no sólo ha modificado nuestro comportamiento al volante, sino el de cientos de barcos necesitados de instrucciones en alta mar. Sin embargo, Airbus tiene un plan para hacer innecesarios los satélites, y está basado en una de las grandes tendencias del momento, drones.
Los drones son, pese a sus limitaciones, mucho más baratos de mantener o de poner en órbita, y además también tienen mucha facilidad para actualizarse. Su período de autonomía volando parece ser su gran problema, pero Airbus afirma que sus pruebas con su unidad Zephyr T han sido satisfactorias como para dar un paso adelante. Este modelo se potencia con energía solar, como Solar Impulse. La idea está ganando tracción por la flexibilidad de que ofrece frente a los satélites, y ya cuenta con el beneplácito de la NASA.
Tal y como cabe pensar, tampoco tendrán todas las posibilidades de satélites dedicados. De momento, no podrán volar tan alto, aunque esto puede ayudar a tomar imágenes de mayor resolución o a aumentar el ancho de banda de ciertas comunicaciones. Utilizando láseres también se puede mejorar la comunicación entre los propios drones y las estaciones de tierra.
Los intentos de Airbus no son nuevos en la carrera de los satélites de comunicaciones. La NASA lo intentó en la década pasada con Helios, pero se enfrentó a problemas energéticos severos, que trataron de superar con pilas de combustible, que, por una parte no eran tan seguras como las baterías estándar y, por otra, estaban aún en un estado arcaico frente a lo que están logrando ahora. Lo mismo ocurría con la capacidad de las células solares, sin duda mucho menos eficientes que ahora.
Airbus está en ello desde 2008, y tiene un buen historial consiguiendo mantener a los satélites en el aire. En 2010 consiguió que el Zephyr 7 estuviera orbitando 14 días sin necesidad de llenar su batería o depósito. Ahora ya comercializa algunos modelos como el Zephyr S, aunque se encuentran en fase de producción.
Imágenes: Airbus y NASA.