¿Te aparecen conversaciones con enlaces de usuarios que no conoces? ¿Tu mejor amigo de pronto tiene mil followers más que el día anterior? No es cosa del azar, son cosas de los “bots”.
Lo reconozco, soy adicta a la lectura. Leo artículos en Internet y también en su soporte físico. Ayer estaba buscando información sobre nuevas redes sociales y muchos de ellos incluían bots. ¿Qué será esto de los bots? ¿No se habrán equivocado y querrán decir boots? Me preguntaba yo incrédula.
¿Qué son los bots?
Para que a nadie le suene a chino, se trata de una especie de robots, encargados de automatizar soportes y gestiones en las redes sociales. Ya lo decía Mark Zuckerberg en la convención anual de Facebook: “Nadie debería tener que hacer cola para realizar una consulta en su comercio habitual, ahora existen los bots”.
Estos “bots” representan una de las principales tendencias del sector tecnológico en la actualidad. Se trata de una revolución, iniciada hace tiempo, que aún tiene un largo camino de desarrollo. Lo dicen todos y terminarán por convencernos: los bots dejarán a un lado a las aplicaciones convencionales. Estas plataformas comunicativas permiten a las marcas comunicar de forma eficiente, solucionando el problema de los consumidores de modo mucho más rápido y en el momento exacto en el que quieren encontrarla.
Bots con fines poco lícitos
Sin duda, el más famoso es el de Telegram, el rival de WhatsApp que, a pesar de ser menos influyente, es netamente superior. Estos programas consiguen efectuar operaciones automáticas en modo masivo. Sin embargo, son muchos y muy sonados los casos en los que se han usado estos “bots” para fines poco lícitos, entre los que destacan:
- Aumentar el número de visitas en sitios web
- Aumentar algunos contadores como, por ejemplo, el número de visitas que ha tenido un vídeo
- Generar comentarios automáticos y difundirlos como spam en el resto de páginas webs
Por ejemplo, en un año electoral como el presente, alcanzar el mayor número de followers posible es fundamental para una buena campaña electoral. Circunstancia que no pasa desapercibida, siendo los bots una herramienta recurrente en este cometido.
Como decíamos, los bots son conocidos como usuarios fantasmas. Algunos de ellos sirven para aumentar followers y crear una falsa apariencia de influencers. Pero, la verdad, ¿de qué sirve tener una cuenta con followers fantasma? De nada. No podemos olvidar que la calidad no se mide por el número de followers, sino por el contenido.
Algunos tipos de bots
Las redes sociales se han convertido en un pilar fundamental de la estrategia de las empresas. ¿Nunca os habéis preguntado cómo es posible que vuestro amigo ahora tenga mil likes cada vez que sube una foto? O ¿qué me decís de los hashtag que se convierten en trending topic en menos de un segundo? Según su funcionalidad, podemos encontrar diversos tipos de bots. Os contamos los más destacados:
- FollowingBots: Típico de un usuario que un día tiene 100 seguidores y al día siguiente tiene 3.500. Este tipo de bots se encarga de aumentar el número de seguidores en cuestión de segundos. No podemos olvidar que se trata de usuarios fantasmas, para nosotros de ninguna calidad de contenido.
- TrafficBots: Visitas el blog de cine de tu amigo, creado hace tres días y piensas: ¿cómo es posible que en tres días tenga ya 50.000 visitas? Pues esta trampilla es gracias a los bots. En este caso, el robot fantasma, se encarga de generar visitas en tu página web.
- TrendingBots: Esta opción es muy utilizada en las estrategias empresariales de las marcas. El asistente virtual se encarga de generar conversación en torno a un hashtag para convertirlo en Trending Topic. De este modo, las marcas consiguen llegar a un target mayor.
- Crisis Bots. Podríamos definir esta opción como “guerra virtual entre marcas”. Se encarga de defender o atacar a un usuario o a un tema. De este modo, se puede movilizar a los usuarios de las redes sociales con una idea negativa sobre una marca.
- Spim y spamBots. Abres tu Facebook y, de repente, te llegan mensajes a tu bandeja de entrada de usuarios desconocidos, normalmente con algún enlace. ¿Nunca os habéis preguntado qué son? Se trata de Spim y SpamBots, es decir, robots virtuales que se encargan de enviar mensajes no solicitados a tu bandeja de entrada de redes sociales.
- ChatterBots: ¿Nunca habéis visto los típicos chats que aparecen cuándo visitamos algunas páginas? Siempre me he preguntado qué serán los chats que aparecen en páginas de visionado online como Streamcloud. Pues bien, se trata de robots que se encargan de emular interacciones humanas en torno a un chat. Pero cuidado, estos ChatterBots son maliciosos, pudiendo llegar a obtener información personal e incluso tu tarjeta de crédito.
- FraudBots: Obtienen beneficios económicos a través de clics falsos en los programas de ingreso de publicidad. También son muy usados para generar votos o para crear usuarios falsos para la puja de sorteos.
Eso sí, hay que tener en cuenta que con followers fantasma en tus redes sociales, no existe feedback ni interacción, engagement o fidelización, y además se crea una mala imagen en las redes sociales.