Junto a los métodos más tradicionales, la policía detecta el uso creciente de dispositivos como micro cámaras en la mirilla e inhibidores
Por fin llega el mejor momento del año, la desconexión del trabajo, días para disfrutar de todo aquello a lo que llevas renunciando a lo largo del año: las playas, el sol, la piscina, los helados, las salidas con los amigos. Las vacaciones de verano. Todo esto se espera que discurra entre sonrisas, risas, anécdotas y felicidad. Pero no todo es tan idílico: solo el año pasado se produjeron 80.000 robos en viviendas, que costaron a las aseguradoras cerca de 300 millones de euros.
Que no hagan el agosto en tu casa
Agosto suele ser el mes preferido para los cacos, ya que la mayoría de los españoles disfrutamos de vacaciones en esa fecha y muchas viviendas se quedan solas. Según el último informe la Memoria Social del Seguro, correspondiente a 2015, la provincia donde los robos son más graves es en Orense, con un 82,41% del total de los generados en España, seguida de Murcia (73,33%) y de Almería (58,41%).
Rompiendo muchos de los mitos que existen sobre los robos, los lunes y los viernes son los días más propicios para tales menesteres, mientras que en los fines de semana decaen un poco. Pero sea el día que sea, no debemos confiarnos, ya que los ladrones no descansan nunca. En el año 2014, las aseguradoras españolas pagaron un total de 291 millones de euros a sus clientes en concepto de indemnizaciones por robos en hogares.
A todo esto tenemos que añadir que los delincuentes “cada vez son más tecnológicos” y comienzan a usar las nuevas tecnologías para asaltar domicilios o negocios. Por ejemplo, destaca el uso cada vez más frecuente de inhibidores de frecuencia, y la instalación de micro cámaras en mirillas, según el último informe de Seguritas Direct. Ni cortos ni perezosos, emplean inhibidores para bloquear el ancho de banda GSM y radio, consiguiendo inutilizar los móviles y las alarmas que van por la misma red de comunicación.
Como decíamos, colocan las mini cámaras en las mirillas, pudiendo controlar los movimientos en la casa. Este sistema tiene otra variante, que consiste en desenroscar la mirilla e introducir una cámara extensible para ver lo que tenemos dentro de casa y cómo es la cerradura de la puerta. Se trata de procedimientos que ponen en práctica bandas itinerantes que buscan casas vacías.
Pero, a pesar de la innovación de estos métodos, los más tradicionales también siguen vigentes, como el resbalón para abrir la puerta con una radiografía; el bumping, que consiste en dar un golpe seco con un martillo a una llave previamente introducida en la cerradura; o el ganzuado, una técnica de manipulación de los sistemas internos de bloqueo del bombín mediante una ganzúa.
En cualquier caso, no debemos descuidar la vigilancia de nuestros hogares. Hay que cerrar la puerta con llave, no dejar las ventanas abiertas o la puerta mal cerrada, y tener cuidado con los falsos servicios técnicos y funcionarios. Y no lo olvidéis, hoy es el día preferido para los ladrones.