Un estudio de IBM estima que el 80% de los datos almacenados mediante el Big Data no se aprovechan o no son útiles para la toma de decisiones. El almacenamiento de datos implica un gasto de dinero importante para las empresas y no poder utilizar cierta información para más de un propósito supone un problema.
Vivimos en un mundo controlado por las tecnologías de la información, algo que sabe hasta el más despistado. La cantidad de información que se genera a diario es ingente, y el Big Data actúa almacenando y procesando todos estos datos para generar información útil. Este concepto está en boca de cualquier profesional que se dedique al mundo de las tecnologías y más en concreto, al mundo de la información. Gran cantidad de expertos han destacado la importancia del Big Data para las empresas, que se aprovechan de la gran cantidad de datos que se generan a nivel mundial para extraer conclusiones que puedan favorecer su forma de funcionar o sus resultados. Datos estructurados y datos en bruto, no importa. Todo puede servir para mejorar los ratios de las compañías y su forma de predecir el futuro.
Implicaciones en el mundo moderno
El Big Data es un concepto cross-functional, es decir, que sirve para todos los departamentos de la empresa. Desde las personas que trabajan en Recursos Humanos hasta las que operan Marketing se sirven de las ventajas que proporciona este revolucionario método. Esto se lleva utilizando varios años en grandes empresas, pero el verdadero boom está teniendo lugar ahora que ha llegado también a PYMEs. Pronto su uso será frecuente en las startups. Es lógico que la expansión del Big Data en el mundo empresarial sea rápida, por todas las ventajas que ofrece para el empresario. Un mayor conocimiento del cliente, del mercado, de las necesidades y también de los perfiles de los consumidores en redes sociales. La Inteligencia de Negocio y el Big Data van de la mano y de momento la relación que han construido es bastante sólida. Pero, el Big Data no es perfecto y mucha información no tiene la utilidad esperada. La denominada información oscura. ¿Qué es el dark data?
Los puntos débiles del Big Data
Gartner.com define el dark data como aquella información que las organizaciones recogen, procesan y almacenan durante los periodos normales de actividad, pero que generalmente no sirve de utilidad para otros propósitos. Es decir, información almacenada que queda inutilizada o no procesada. Y sorprendentemente, estos datos inutilizados suponen el 80% de todos los datos almacenados. Algo bastante grave si tenemos en cuenta la cantidad de información que se genera cada día en todo el mundo. Esto sin duda supone un aspecto a considerar por las empresas, que deben pararse a pensar en la cantidad de información que queda congelada a diario. Pero también nos concierne a todos nosotros, ya que las empresas nos estudian para conocer nuestros gustos y personalidades. La ventaja que supone para nosotros el dark data es que si nuestra información personal se pierde, tenemos menos probabilidades de sufrir un ciberdelito.
Según datos de IBM, el 60% de la información pierde su valor casi inmediatamente después de ser recolectada. Un dato escandaloso, aunque hay que tener en cuenta que no todo el dark data es negativo. Además del ejemplo que hemos mencionado con los perfiles públicos, existe otra información que conviene perder o que no importa que se quede estancada. El dark data puede servir como vía para aprender qué información se debe utilizar y cual no, y de esta forma poder transformar el mundo de los negocios. Es necesario entender cuál es la información crítica, ya que puede suceder que a veces se ignoren ciertos datos que tengan un valor importante. Poder comprender realmente lo que es el dark data supone uno de los grandes retos del mundo empresarial y del ámbito de las tecnologías de la información. El oscuro abismo en el que se pierde la información es un lugar que necesita ser explorado cuanto antes, probablemente para el bien de todos.