Estamos acostumbrados a buscar lo que necesitamos en herramientas como Google o fuentes de conocimiento como Wikipedia. Pero, ¿no sería mejor disponer de nuestra propia fuente de consulta donde guardar información que hayamos encontrado en la red, organizarla y catalogarla a nuestro gusto?
Hay muchas maneras de encontrar lo que buscas en internet. Puedes acudir a las fuentes disponibles online, ya sean buscadores o fuentes directas, como portales, enciclopedias o páginas especializadas. Pero, ¿para qué acudir constantemente a la misma fuente para encontrar lo mismo? ¿No sería más práctico guardar información de tus consultas habituales en una fuente propia donde clasificarla y tenerla a mano con pulsar unas pocas teclas?
En artículos anteriores de Blogthinkbig.com hemos visto herramientas como Evernote que funcionan a modo de libreta virtual donde guardar información de toda clase. No sólo texto sino también imágenes, vídeos, audio e incluso fragmentos de páginas web.
Hoy nos centraremos en una herramienta similar, Flamory, a camino entre un capturador de pantalla, un gestor de enlaces favoritos y una libreta virtual. Sus autores la llaman “tu segunda memoria”, y es que con Flamory podrás capturar cualquier pieza de información que encuentres en internet, procesarla, guardarla y, lo más importante, recuperarla en caso que la necesites en futuras consultas. Veamos cómo funciona.
Flamory está disponible a modo de programa de Windows. En el futuro, sus responsables no descartan lanzar versiones para Mac, Linux, dispositivos móviles o una versión directa para Web, muy útil teniendo en cuenta que hoy en día trabajamos o interaccionamos con varios dispositivos aleatoriamente (teléfono, tablet, ordenador…).
Por un lado, Flamory permite guardar y organizar cualquier tipo de archivo que encuentres online, como documentos PDF o páginas web, así como documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones, para su posterior consulta. Adicionalmente, puedes capturar una página entera en vez de limitarte a guardar solamente el enlace, por lo que si la fuente de consulta desaparece o deja de funcionar, tendrás una copia en tu computadora. Además, en las capturas puedes resaltar elementos interesantes o incluir notas explicativas.
Una vez capturada información útil, ¿cómo recuperarla? Por un lado, el buscador de Flamory realiza la búsqueda tanto en el nombre del documento que has guardado como en su contenido, así que si buscas algo que guardaste en Flamory, la respuesta estará ahí. Por otro lado, al buscar algo en Google, la herramienta te mostrará resultados similares de tus capturas o documentos archivados. Así te ahorrarás tener que encontrar algo por segunda vez si ya lo hiciste en el pasado y lo archivaste en Flamory.
Por ahora, la información, capturas y documentos que guardas en Flamory permanecen en tu ordenador. Así, si pierdes la conexión podrás acudir igualmente a tus consultas previas si las guardaste en esta herramienta.
Otras funciones prácticas de Flamory son la posibilidad de compartir tus capturas de información. La ventaja es que envías un archivo de imagen en vez de un enlace que puede estar roto o simplemente ha cambiado la información que encontraste la primera vez que accediste. Por otro lado, la herramienta intenta agrupar información que tenga algo en común en temas o categorías. Sin embargo, esta función es más práctica para contenido en inglés que en otros idiomas, por lo que en ocasiones tendrás que corregir los grupos.
Ante la gran cantidad de información disponible, dentro y fuera de la red, se hace necesario encontrar una manera de acceder a todos esos datos de manera rápida y práctica. Los buscadores cumplen esa función online, pero fuera de internet es más práctica una herramienta como Evernote o similares o, como este caso, Flamory. Poder guardar fragmentos de información, clasificarla según tus necesidades y recuperar esos datos en el momento en que los necesitas, te será muy práctico en tu día a día. Así pues, este híbrido entre herramienta online y offline te echará una mano para encontrar respuestas y elaborarlas por tu cuenta.
Imagen | Pixabay (Autor: Pacto Visual)