Ahorrar luz es cada vez más complicado con las subidas en factura, pero posible con algunos consejos como estos.
Con la reciente subida de la factura de la luz, son muchas las familias que van a tener problemas para poder hacer frente a los costes adicionales que ya se están pagando. No hay mucho que se pueda hacer contra ello, ni conviene modificar el nivel de vida y la comodidad, pero sí se pueden introducir ciertos cambios en usos tecnológicos que pueden ayudar no a pagar menos, pero sí a volver a niveles de gasto similares a los antiguos.
Cambiar las bombillas
El primer y quizá más importante consejo para ahorrar luz puede ser cambiar las bombillas de toda la casa, o al menos las que no sean de bajo consumo, a bombillas LED y en su defecto a bajo consumo. La diferencia puede ser enorme, hasta el punto de reducir el consumo de 50W a 5W (o menos) por bombilla. El ahorro agregado a final de mes puede ser enorme, particularmente en lugares de la casa en los que hay un uso intensivo durante horas. Para elegir bombillas LED adecuadas para tu casa, es recomendable leer esta guía.
Configurar los ajustes energéticos
En segundo lugar, para ahorrar luz es interesante ajustar todo lo posible los ajustes de energía de productos informáticos y tecnológicos como ordenadores, portátiles y televisores. Aunque el consumo cuando no se utilizan no es muy alto en el caso de los primeros, es constante en el caso de los terceros, y en todos ellos es bueno configurar los tiempos de reposo o atenuación de la imagen. Por ejemplo, en un televisor, tras 45 minutos sin uso (variación de volumen, cambio de canal), puede ser recomendable poner un aviso de que se apagará en otros 15 si el usuario no efectúa acción alguna. En ordenadores, configurar el tiempo de reposo y de apagado de la pantalla puede ahorrar muchos vatios por hora. cuando no se está usando. Por la noche es recomendable utilizar modos “eco” o similares en las pantallas, ya que, además de reducir consumo, también dañan menos la vista.
Termostatos, una gran idea
En invierno, si se cuenta con calefacción eléctrica, la instalación de un termostato puede ser una fuente de mucho ahorro pese a la inversión inicial, ya que su control inteligente de los aparatos según la temperatura los apagará cuando no sean necesarios. Lo mejor de todo: se puede controlar todo desde el smartphone, incluso si el usuario se encuentra fuera de casa.
Aprovechar los precios de la luz en los distintos tramos
Otro consejo interesante es, si se tiene contratado un plan con discriminación horaria, poner lavadoras, secadoras o lavavajillas en el tramo horario más barato, es decir, el que va aproximadamente de las 22 hasta las 10 AM, dependiendo de si se está en verano o invierno. El coste por kilovatio puede llegar a suponer menos de la mitad. Otra táctica es hacer seguimiento de los costes de la energía por hora, públicos y recogidos en apps como Precio de la Luz, para así programar distintos tramos con electrodomésticos. Electrodomésticos, que por cierto, cuya certificación energética conviene revisar, pues las diferencias entre simplemente B y A pueden ser cruciales para la factura final.