El crecimiento de los servicios de vídeo y la demanda de contenidos pronostica un futuro donde el formato audiovisual constituya la norma dentro de la comunicación. El vídeo se ha consolidado en otro tipo de funcionalidades entre los jóvenes.
Los servicios de vídeo de Telefónica aumentaron en un 12% durante 2016. Así lo afirma el informe anual Sólidas bases para el crecimiento sostenible del pasado febrero, cuyo dato ilustra la importancia del audiovisual en la actualidad, cada vez más demandado, y empleado por todos los servicios de comunicación y entretenimiento. De esta forma, se vaticina un futuro donde el factor audiovisual pase a ser la pauta en todos los ámbitos de la sociedad. Además, la competencia generada a raíz de su creciente consumo se aprecia en la irrupción de nuevas plataformas de contenidos y en la incorporación de originales formatos de vídeo en redes sociales.
En este sentido, YouTube acaba de presentar YouTubeTV, su propio servicio de suscripción para competir con las principales plataformas de canales de Estados Unidos. Mediante este nuevo servicio de suscripción todo el mundo podrá acceder a contenido en directo o grabados de canales nacionales como ABC, CBS, FOX y NBC. La plataforma ofrecerá espacio ilimitado en la nube para alojar los contenidos descargados, ahorrando un espacio considerable a todos sus usuarios. De momento tendrán un precio de 35 dólares al mes, por lo que se trata de una oferta bastante similar a la que ofrecen las compañías tradicionales en sus paquetes.
Auge del consumo de vídeo
Este es solo un ejemplo que muestra la envergadura de los servicios de vídeo en la actualidad. El informe de La Sociedad de la Información en España 2016_ confirma este hecho revelando que el visionado de contenidos en YouTube ya supone la actividad principal de los jóvenes entre los dieciséis y los veinticuatro años, por delante de la participación en redes sociales. No solo los jóvenes, sino que el 72,4% de los internautas accede regularmente a la mayor plataforma de vídeos online del mundo. En 2015 el porcentaje de españoles que veía películas o vídeos en cualquier tipo de plataforma a través de Internet era solo del 58,6%, lo que muestra un crecimiento considerable. El resto de formas de consumo de contenido audiovisual es inferior, pero también muy relevante. Por ejemplo, el 55,3% de los usuarios de Internet escucha música, el 44,3% ve programas de canales de televisión emitidos por Internet; y el 27% ve películas o vídeos bajo demanda en plataformas como Movistar+, Netflixo HBO.
La televisión de pago bate records
En los últimos años los servicios de vídeo se han ido consolidando como un servicio más a la hora de contratar paquetes de telecomunicaciones. Según recoge el estudio durante los primeros trimestres en los que salieron al mercado los paquetes convergentes, la inclusión del vídeo era muy baja y tan solo alrededor del 10% lo incluían. No obstante, en la actualidad la situación ha cambiado radicalmente y la mayoría ya lo incluye. La nueva importancia que los usuarios otorgan a los servicios de vídeo se refleja también en el incremento constante de personas que contratan televisión de pago, habiéndose superado recientemente los 5,8 millones de suscriptores, lo que supone un récord histórico.
Uno de los motivos de este crecimiento reside en la reducción de los precios de las cuotas. Por ejemplo, en 2006 los consumidores de televisión de pago desembolsaban una media de 30,28 euros mensuales por usuario frente a 23,96 euros este año. A los precios se le añade la introducción de nuevas funcionalidades. Factores como la posibilidad de visionar los contenidos en cualquier dispositivo o elegir la perspectiva desde la que se observan los eventos deportivos son parte de este éxito. El más valorado de estas circunstancias es la libertad horaria para acceder a los contenidos. A día de hoy, cada vez más usuarios deciden qué contenidos quieren disfrutar en cada momento y pueden grabarlos o parar su emisión mientras se dedican a otra actividad. Durante el año 2016, esta mayor libertad para que el usuario disfrute de los contenidos en el momento que desee se ha visto fortalecida con la capacidad de descargar el contenido de pago para poder visionarlo sin conexión. Por último, los recomendadores también se han convertido en un recurso fundamental para los usuarios.
Todas las caras del audiovisual
Más allá del entretenimiento, el vídeo se ha consolidado en otro tipo de funciones. Actualmente supone también un formato fundamental a la hora de realizar actividades formativas, hasta el punto de que el 95,1% de los jóvenes entre los catorce y los diecinueve años utilizan Internet para acceder a vídeos con carácter formativo. Estas cifras se reducen progresivamente en las demás edades. Asimismo, la utilización del vídeo con fines educativos va acorde con el incremento en el interés que los jóvenes muestran por la utilización de Internet con este fin.
Por otro lado, se observa un crecimiento notable en el uso de la videollamada durante el año, ya utilizada por el 22,6% de los internautas. En concreto, su uso entre estos jóvenes aumentó en un 106%, estimándose muy probable que en los próximos años este servicio se consolide en las demás franjas. En este sentido, y conforme al Informe Cisco Visual Networking Index (VNI), la categoría de aplicaciones móviles de mayor crecimiento entre 2016 y 2021 será el vídeo móvil, que se multiplicará por 8,7 en los próximos cincos años a nivel global y por nueve en España. De hecho, se estima que el vídeo móvil representará el 78% de todo el tráfico móvil mundial en 2021 y el 80% del español. Por su parte, el consumo de vídeo en directo se multiplicará por 39 entre 2016 y 2021, representando el 5% de todo el tráfico de vídeo móvil en 2021.
En definitiva, se observa cómo los servicios de vídeo rompen su techo constituyendo la herramienta más importante en la comunicación y el entretenimiento actuales. La tendencia sugiere que el crecimiento de este formato se mantendrá continuo por muchos años más.
