Aceleradores de partículas para reparar fotos del siglo XIX

Utilizando un proceso experimental de fluorescencia de rayos X, un grupo de investigadores logra producir copias digitales de imágenes previamente perdidas en el tiempo.

¿Cómo podemos recuperar fotografías deterioradas del siglo XIX? Ahora, con la ayuda de un acelerador de partículas podremos recuperar fantasmas del pasado. Retratos escondidos debajo de la superficie manchada de dos placas fotográficas plateadas de, aproximadamente, 150 años de antigüedad cobran vida gracias a una serie de procedimientos científicos.

Los investigadores usaron un acelerador llamado sincrotrón con el propósito de producir rayos X fuertes pero no dañinos para escanear las fotografías deterioradas y mapear su composición química. Esto permitió a Madalena Kozachuk, química de Western University en Londres, Canadá, y sus colegas rastrear los depósitos de mercurio en las placas y crear copias digitales de las imágenes ocultas.

En este escenario, Kozachuk declaró en un comunicado que «la imagen es totalmente inesperada, pero podemos ver muchos detalles: los ojos, los pliegues de la ropa, los patrones bordados detallados del mantel…»

Las fotografías datan de la década de 1830, cuando el artista y químico francés Louis Daguerre utilizaba placas de cobre recubiertas de plata tratadas con vapor de yodo para aumentar su sensibilidad a la luz. De esta manera los primeros fotógrafos pudieron crear imágenes que reflejaban directamente la realidad.

Para realizar las instantáneas se debía permanecer quieto durante varios minutos para exponer la placa y crear la imagen final.

Estas partículas de imagen se forman cuando la placa fotosensibilizada, que está cubierta con un haluro de plata (AgX), se expone a la luz reflejada del objeto (por ejemplo, un individuo en un retrato). La interacción de la luz con la superficie cataliza la formación de partículas de plata, en la superficie de la placa en densidades proporcionales a la intensidad de la luz. Las partes más claras de la imagen, como las manos y el cuello de la mujer, tienen una mayor densidad a estas partículas.

10AgX + hv → 2Ag (5) + 5X2

A pesar de las dificultades económicas, Kozachuk espera que su investigación permita a los museos con daguerrotipos dañados revelar más «caras descoloridas» mediante su método.

Fuente: Science News

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