Aún en construcción, la robot Ai-Da podrá dibujar a personas con su brazo biónico en base únicamente a lo que ve.
Su nombre lo han escogido en homenaje a Ada Lovelace , la primera programadora de la historia. Ai-Da, en una clara referencia también a las siglas que hacen referencia a 'inteligencia artificial', será la primera robot artista capaz de pintar cuadros. En concreto retratos es lo que pintará esta máquina humanoide, de la que se han cuidado hasta los últimos detalles.
Sale de la entidad Engineered Arts, en Cornualles, a falta de los últimos retoques. Al público se presentará en mayo, en el marco de la Universidad de Oxford, y en noviembre se exhibirá en Londres. En su seno, los responsables del proyecto tratan de aunar el arte y la robótica. Es una relación de reciprocidad. La robot se creará como una pieza artística, con la piel de silicona, la cabeza coronada por una melena negra, dientes y encías impresos en 3D. Todos los detalles para formar una sonrisa agradable.
Arte para crear una máquina que creará arte a su vez. Este es uno de los principales propósitos de Ai-Da. Pintará retratos de personas basándose en los ojos acoplados en su cabeza biónica. Mientras que se servirá de su brazo artificial para, con un lapicero, aplicar los trazos que creen el dibujo.
La idea es que Ai-Da pinte como los humanos. Sus movimientos, de hecho, se espera que sean fluidos, imitando lo máximo posible a la animación que proporciona la vida. Sus ojos estarán formados de cámaras capaces de reconocer los rasgos humanos, gracias a visión artificial.
Ai-Da también podrá comprender a la gente, de manera que recibirá sus mensajes y responderá a preguntas sobre la situación actual de la tecnología.
Los robots humanoides, próximos a dejar de ser un capricho
Lo cierto es que la categoría de robots humanoides , como Ai-Da y tantos otros que han aparecido de forma experimental, desde las creaciones de Boston Dynamics al pequeño Nao, llaman más la atención por su similitud con los humanos que por su utilidad.
Por lo general un humano hace mejor las tareas que un robot humanoide, pues este le cuesta reaccionar ante contingencias y adaptarse. Además, aún son extremadamente caros. Por tanto, si se necesita realizar una tarea repetitiva, los diseños industriales suelen ser máquinas que no tengan forma humanoide.
Pero cada vez más se ven diseños bípedos como los de Ai-Da, lo que nos hace plantearnos qué papel jugarán los robots en nuestra sociedad futura. No solo los humanoides, en realidad, sino cualquier inteligencia artificial que tenga un cierto grado de autonomía. De ahí que la Comisión Europea prepare una directiva sobre Robótica e Inteligencia Artificial, de debatirá un controvertido punto: la personalidad electrónica.
Imágenes: weinstock, intographics