Alas inspiradas en las aves

Cómo unas alas inspiradas en las aves multiplican la autonomía de un dron

Este diseño de alas inspiradas en las aves permite a un dron de menos de 100 gramos volar alrededor de tres horas.

Si hay algo que los drones tienen que mejorar en estos momentos es la duración de la batería. En un aparato que es una aeronave en sí, este factor define su autonomía. A la postre gran parte de su utilidad se puede medir por este decisivo aspecto. Y para aumentar la autonomía un equipo de investigadores de la Universidad de Brown y del École Polythecnique Fédérale de Lausanne ha trazado un camino. Se trata de incorporar alas inspiradas en las aves.

Pero los drones actuales no son así por capricho. Los más pequeños, en los que se han fijado los investigadores, tienen alas de cierto grosor y poca longitud. Están diseñados de esta manera para hacer frente al viento. En condiciones normales el vuelo es cómodo, pero ante ráfagas de aire la pequeña aeronave puede perder estabilidad. El tipo de alas que se fabrican aportan esta estabilidad.

Sin embargo, los investigadores de Brown y el cole Polythecnique Fédérale de Lausanne han optado por fijarse en la naturaleza. Se han dado cuenta de que algunos pájaros de pequeño tamaño tienen otro tipo de alas. Y de ahí han sacado las suyas. Se trata de alas largas y delgadas.

Estas alas inspiradas en las aves permiten a un dron de 100 gramos volar alrededor de tres horas. Es cuatro veces más de lo que ofrecen los drones actuales de este peso. El truco está en una aeronáutica orientada a estirar las alas.

Normalmente las alas de los drones y otras aeronaves tienen bordes redondeados. Así mantienen el flujo de aire lo más pegado posible a la superficie alar. Sin embargo, los científicos han comprobado que los insectos y algunos pájaros pequeños tienen alas planas. Esto separa los flujos de aire de forma más cortante. Disminuye el pico de eficiencia aerodinámica pero lo compensa con un mayor alargamiento del ala. Aplicado a los drones, este principio permite una envergadura con un gran alargamiento que incrementa la autonomía.

Alas inspiradas en las aves, un ejemplo de biomímesis

El trabajo de estos científicos es un ejemplo de biomímesis. El concepto se define como la tecnología que surge inspirada por la naturaleza. No es algo nuevo. Los antiguos griegos ya observaban la naturaleza con fines creativos. Y Leornardo da Vinci se pasaba horas estudiando a los animales para aprender sobre la mecánica del movimiento.

En la época actual la inspiración en la naturaleza está muy presente en el diseño. Tanto es así que las formas y los movimientos más descabellados pueden inspirar mejoras en sectores como el aeronáutico. La imitación de animales y otros cuerpos biológicos ofrece curiosas sorpresas. Para empezar, la Torre Eiffel se basó en un fémur.

Imágenes: Universidad de Brown

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