Amérigo, capital riesgo para España y Latinoamérica

Es difícil entender la magnitud real de los cambios que estamos atravesando como sociedad global. Quizás solo sea posible dentro de treinta o cuarenta años cuando los historiadores analicen nuestro periodo histórico. El nuevo paradigma social y económico impuesto por las nuevas tecnologías, la crisis económica de los países desarrollados y el surgimiento como potencias de los países emergentes -durante años llamados en vías de desarrollo-, exigen ideas y soluciones innovadoras.

La innovación y la emprendeduría no están viviendo esta etapa dulce solo por ser características muy útiles a la hora de enfrentarse a esta situación, sino porque, como en todos los periodos históricos de grandes cambios, han estado en el mismo centro de la revolución tecnológica desde el principio. Desafortunadamente, la financiación siempre ha sido un freno para desarrollar las nuevas ideas. Y cuando se trata de innovación tecnológica, la inversión necesaria suele ser mayor.

A lo largo de los últimos veinte años se ha desarrollado, en los entornos en los que la innovación es un elemento fundamental del desarrollo de la industria como Sillicon Valley, un sistema de semilleros de empresas, inversores ángel y capital riesgo con el que los emprendedores pueden acceder a la financiación que necesitan y a asesoramiento en los campos que desconocen como marketing, plan de negocio, aspectos legales, etc.

Valentín Fernández García, director de Amérigo

Sin embargo, en regiones como Latinoamérica y España el desarrollo de este sistema ha comenzado hace relativamente poco tiempo. Valentín Fernández García, Director de Amérigo, opina que en estas regiones “no faltan emprendedores y tampoco inversores, lo que hay que hacer es facilitar los puntos de encuentro y canalizar la cantidad de fondos públicos y privados que ya existen y en ese objetivo se enmarcan las iniciativas de Telefónica con proyectos como Wayra y Amérigo.  Lo ideal es que ningún proyecto realmente innovador y que contribuya de manera decisiva a mejorar la vida de la gente en algún aspecto mediante la creación de nuevos productos y servicios se quede sin desarrollar por falta de apoyo financiero”.

La idea de Amérigo es, precisamente, la de crear una red de fondos de capital riesgo (o Venture Capital como se le conoce también) que permita a las empresas e inversores interesados en este tipo de proyectos acercarse a los emprendedores tecnológicos. “En Amérigo, Telefónica actúa como un inversor de referencia junto a otros inversores públicos y privados. Una vez seleccionadas las gestoras más adecuadas, sus gestores, independientes y expertos en el sector TIC, son los que ejecutan la política de inversión y deciden en última instancia qué proyectos son receptores de financiación.Obviamente, si los proyectos tienen un encaje estratégico con Telefónica puede significar un plus, ya que el valor añadido generado para todos será mayor.  Los fondos tienen un periodo de inversión (4-5 años) en el que se toman participaciones minoritarias en las distintas compañías seleccionadas y tras unos años de ayudar al proyecto en su expansión, y tras haber generado valor, se encara el periodo de desinversión (otros 4-5 años), en el que el fondo vende su participación de la compañía, bien a un tercero o bien a través de una salida a bolsa, y ahí es donde se materializa la plusvalía para Telefónica como inversor”. De momento Amérigo cuenta con cinco fondos: dos en España y tres en Latinoamérica (Brasil, Colombia y Chile).

En los próximos quince o veinte años, quizás más, los mercados seguirán moviéndose al ritmo que las innovaciones tecnológicas impongan, y las soluciones innovadoras seguirán teniendo grandes oportunidades de éxito. De la capacidad de las sociedades de aprovechar esas oportunidades dependerá, en gran medida, el papel que jugarán en el panorama internacional.

“Tanto en España como en Latinoamérica hay mucho talento y gente preparada y formada para desarrollar sus propios proyectos. El hecho de aspirar a crear y desarrollar tu idea y convertirla en tu empleo es un cambio de mentalidad muy importante que a su vez va a transformar la sociedad. Al mismo tiempo, la velocidad de penetración de las nuevas tecnologías (banda ancha, internet móvil, etc…) está ayudando a acelerar la aparición de nuevos modelos de negocio”.

Imágenes Américo Vespucio y Sevilla S XVI: Wikipedia

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