Cuando entrevisté a Javier Agüera, una de las cosas que más me llamó la atención fue la fe, casi ciega, por un sistema operativo nuevo, aún sin acabar en su versión para usuarios finales, y destinado a mercados emergentes y dispositivos de entrada. No era de extrañar: es complicado desconfiar en un producto que nace de Mozilla, y cuenta con el apoyo de Telefónica… Y de otras diecisiete operadoras. Además, en las semanas posteriores a aquella entrevista se han ido sumando cada vez más fabricantes, que han mostrado su apoyo a Firefox OS. Uno de los primeros fue Geeksphone, quien ya presentó en Madrid sus terminales con Firefox OS para desarrolladores. Uno de esos he podido conseguir gracias a Carlos Domingo, y aquí lo analizo: el Geeksphone Keon.
Más que un gama baja
Cuando Geeksphone anunció este terminal, junto a su hermano mayor, el Peak, vimos que iban en serio con Firefox OS. Nada de limitarse a especificaciones demasiado bajas que pudieran enturbiar la experiencia, amparándose en que la idea es lanzar smartphones económicos, accesibles para economías emergentes. Ni tratándose de algo enfocado a desarrolladores han rebajado la calidad de sus componentes de un nivel más que aceptable.
- Memoria RAM de 512 MB
- Pantalla multitouch de 3,5 pulgadas
- Procesador Snapdragon a 1 GHz
- Memoria interna de 4 GB
- Batería de 1.580 mAh
Algunos de estos componentes, para que nos hagamos una idea, son como los que encontramos en terminales que hasta no hace tanto eran gama alta. Por ejemplo, el tamaño de la pantalla (ya no su resolución), la velocidad del procesador, y la memoria RAM, son exactamente igual a lo que ofrece el iPhone 4, por ejemplo. Esto, unido a que Firefox OS es un sistema operativo bastante ligero, redunda en un rendimiento fluido en el que apenas se aprecian lags… Y todo ello, hablando de un terminal que aún sigue estando enfocado a desarrolladores, no al usuario final.
Diseño
Algo que aprecio muchísimo en cualquier smartphone es que sea manejable a una mano. La tendencia que llevamos tiempo arrastrando es clara: smartphones con pantallas que hacen inviable ese manejo a una sola mano. Las 4,3 pulgadas que parecían el tope hace dos años se han superado con creces, llegando a las 4,7 ~ 5 pulgadas para smartphones de gama alta (HTC, Samsung, Huawei, LG…), manteniéndose Apple, BlackBerry o Nokia como algo más moderados en cuanto a dicho tamaño. Geeksphone cumple perfectamente con este precepto. En el caso del Keon, con una pantalla de 3,5 pulgadas; en el caso del Peak, con una de 4. Para tomar como referencia, el tamaño de pantalla del iPhone 4S o el Samsung Galaxy Ace en el primer caso; el del iPhone 5 o el Samsung Galaxy S en el segundo.
Aparte del tamaño, tiene un detalle que algunos fabricantes también han ido tomando al darse cuenta de lo que se gana en comodidad: el botón de encendido y desbloqueo pasa a un borde lateral, en lugar de mantenerse en el borde superior, donde es ergonómicamente peor alcanzar. En un terminal de este tamaño tampoco es muy relevante, pero si Geeksphone se anima a lanzar smartphones más grandes, será muy bueno que mantengan esta posición.
Otro aspecto que en algunos casos supone un quebradero de cabeza para el usuario es la tapa trasera, que protege batería, tarjeta SIM y tarjeta microSD, a la hora de quitarla. La del Geeksphone Peak es muy fácil de quitar gracias a la muesca del borde superior. Son los pequeños detalles que al final permiten familiarizarse con un dispositivo que simplemente no complica las cosas. Algo que sí debería mejorarse para futuras versiones, sobre todo de usuarios finales, es la posición del altavoz, que al estar en la parte trasera queda tapado cuando lo apoyamos sobre una superficie como una mesa.
El botón Home (el único del Keon, salvo los de volumen y encendido) no es un botón físico como estos. Han optado por una gran solución: el botón capacitivo. En lugar de ser una tecla que se pulsa, se pasa a una zona del terminal donde hay que realizar una leve presión. La retroalimentación se mantiene, pues responde con una suave vibración. Esta solución la han ido acogiendo fabricantes como Samsung o HTC, y soluciona problemas como los que ha podido tener Apple en su botón Home, que en ocasiones deja de responder a las pulsaciones.
El resto de elementos los encontramos en posiciones habituales: la cámara centrada, la salida para auriculares en el borde superior, el puerto microUSB a un lateral, y auricular para llamadas y micrófono en las partes superior e inferior de la cara frontal.
Firefox OS
En el Mozilla Festival de noviembre de 2012 ya pude probar terminales en pruebas con Firefox OS. Todos, dispositivos de otros fabricantes a los que se había instalado el sistema operativo de Mozilla. El funcionamiento, naturalmente, estaba muy limitado a nivel técnico. Hoy, cuatro meses después, el sistema está pulido para desarrolladores, e instalado en un terminal ideado para él. El resultado es totalmente distinto, y salvo algún bug puntual -del que el fabricante avisa, por otra parte, dado que es un terminal para desarrolladores-, la fluidez de Firefox OS es notable.
Una de las claves de este sistema operativo es que se basa en la web, y utiliza aplicaciones HTML5. O lo que es lo mismo: apps plenamente compatibles entre cualquier dispositivo, sin que sea necesario compilar cada aplicación adaptando su código a Android, BlackBerry, iOS o Windows Phone. Por ello, ya podemos contar con aplicaciones con un uso tan extendido como Twitter, Facebook, Pinterest, AccuWeather, Yelp, Instaphotos, Here Maps, SoundCloud, Wikipedia, Grooveshark, Huffington Post, o incluso uno de los juegos más populares de los últimos tiempos, Cut the Rope.
Algo que notaremos si no estamos acostumbrados a trabajar con webapps es que las aplicaciones parecen ser en realidad una página web adaptada. En efecto, así es, es la clave del punto anterior, y ello lo permite el HTML5, de cuya importancia ya hablamos en Think Big, partiendo de la base de que las aplicaciones nativas no son tan buenas como se les presupone, tomando el caso de Facebook como ejemplo. Asimismo, encontramos funcionalidades muy prácticas que ciertamente echo en falta en otros sistemas operativos:
- Pulsando prolongadamente el botón de inicio, aparecen en forma de cards las últimas aplicaciones abiertas, que podemos ir deslizando mientras vemos una miniatura de las mismas. Deslizando hacia arriba dichas cards cerramos la aplicación, que deja de consumir recursos en segundo plano. Genial.
- Si deslizamos la pantalla principal hacia la izquierda, vemos nuestras aplicaciones. Pero si lo hacemos hacia la derecha, accedemos a un repositorio de aplicaciones didividas por géneros (social, juegos, diversión, deportes…) que nos ayudará a localizar las que necesitamos.
- Los iconos son totalmente configurables en cuanto a su posición en el grid, no nos limita al orden alfabético.
- El dock no tiene un número fijo de aplicaciones, sino que haciendo scroll en horizontal podemos ver más de las cuatro que aparecen fijas.
- La lista de contactos se integra perfectamente con nuestras redes sociales. Nuestros amigos de Facebook aparecerán automáticamente en nuestra lista de contactos, y sus datos se fusionarán con los que teníamos ya de ellos en lugar de duplicarse.
Y todo esto, en un sistema operativo aún limitado a los desarrolladores. Naturalmente, no está libre de algunas carencias que visto el nivel actual, es obvio que se resolverán con el tiempo, y cuando lleguen los terminales para el público general. Pero una vez probado Firefox OS en un dispositivo que lo monta de forma nativa, me parece más que esperanzador. La competencia es lo que más suele acabar beneficiando al usuario, y Firefox OS supone una revitalización del panorama de los sistemas operativos móviles, en gran medida por ser el adalid de una web libre y abierta, y que además asegura continuidad al proyecto por recibir el respaldo de operadoras y fabricantes con Telefónica a la cabeza.
Sony, Alcatel, ZTE, Huawei, LG… Muchos fabricantes irán lanzando próximamente sus propios terminales con Firefox OS, pero quedará para el recuerdo una fecha: 22 de febrero de 2013, el día en el que una marca española anunciaba los primeros smartphones en traer Firefox OS. Hoy ya podemos hablar de él en primera persona. Y los próximos meses se seguirán sucediendo las noticias en los medios tecnológicos hablando de cada nuevo paso del sistema operativo móvil de Mozilla, de su crecimiento, de su papel clave en economías emergentes. Y volveremos a recordar ese 22 de febrero como uno de los días en los que empezó todo, en la Gran Vía madrileña, con los chicos de Geeksphone.