Andrés García empezó a sentir interés por el tiro olímpico por influencia de su padre y de su hermano. Con apenas 13 años comenzó a tirar en su pueblo y al año siguiente le animaron a competir en la modalidad olímpica de ese deporte. Así, empezó a introducirse en el tiro olímpico, compitiendo principalmente en Valencia, que fue la ciudad en la que se crio.
En conversación con Think Big, Andrés García, becado Podium, nos cuenta que el entusiasmo y la pasión son fundamentales para progresar. Todo sacrificio tiene su recompensa, pero es indispensable amar lo que haces para sentirte bien contigo mismo. La humildad de los compañeros, los rivales, los entrenadores es la mejor cualidad que le ha dado este deporte, así como el autocontrol.
¿En qué consiste el tiro olímpico?
El tiro olímpico es una de las distintas especialidades del tiro deportivo. Se divide en dos modalidades: la de precisión, cuya misión es alcanzar un objetivo estático o móvil, y la de plato, cuya finalidad es romper platos lanzados por las máquinas específicas de cada modalidad. El Foso Olímpico es la modalidad más reconocida en este deporte, ya que tiene presencia en los Juegos Olímpicos.
En esta disciplina se cuenta con 3 máquinas lanzaplatos en cada puesto que lanzan en 3 direcciones: derecha, izquierda y centro. Una competición consta de un total de 125 platos, repartidos en 5 series de 25 platos en cada una de ellas. Es una modalidad en la que los reflejos del tirador, su concentración y su velocidad de tiro son determinantes para lograr alcanzar el primer puesto. En el caso de Andrés, utiliza una escopeta de calibre 12. En cada serie hay 6 tiradores y cuando tira el tirador de la izquierda se tienen 12 segundos para tirar el plato.
Hay diferentes formas de clasificarse, normalmente se seleccionan a los 8 primeros y se realizan 2 semifinales. Una de ellas formada por los pares y la otra por los impares, estas semifinales consisten en un tiro. De cada semifinal se sacan a 2 finalistas, haciendo una final con 4 tiradores y se tiran 30 platos clasificándose, según obtengan los mejores resultados.
Las primeras competiciones de Andrés García
Su primera competición a nivel autonómico fue el Máster de Fallas de Valencia. Esta le permitió impulsarse a nivel nacional y empezó a ser consciente de que realmente había un gran nivel entre los deportistas contra los que competía. La compañía de sus amigos estuvo presente durante toda su experiencia haciendo el proceso más agradable.
Por otro lado, el salto a nivel internacional y mundial fue aún más impactante dado que el nivel era cada vez mayor y los retos cada vez más complicados. El momento en el que Andrés consiguió su primera marca para estar en el equipo nacional, lo recuerda como un instante en el que se dio cuenta de que el tiro olímpico era el camino que quería recorrer y estaba seguro de que quería trabajar duro para ser profesional.
Campeón junior en el Campeonato del Mundo en Perú
Uno de los momentos más especiales en la carrera profesional de Andrés fue cuando ganó el Campeonato del Mundo en Perú. Esta era la primera vez que Andrés cruzaba el charco, además de ser el primer mundial en el que competía. A pesar de que las expectativas no eran muy altas y que no estaba atravesando por su mejor momento, consiguió llegar a la final y obtener la victoria.
Las condiciones no fueron las mejores, pero aun así para Andrés forma parte de su experiencia y se ha convertido en toda una anécdota. Al llegar la final, empezó a anochecer y se redujo la visibilidad enormemente lo que aumento la complejidad. Esto provocó que tirasen más por instinto, puesto que apenas se veía con claridad. En ese momento, su entrenador que confiaba mucho en él, le aconsejo que tuviese fe y le echase coraje. Gracias a ese mensaje de ánimo consiguió sacar una gran ventaja al contrincante.
La constancia de pasar de junior a senior en el tiro olímpico
Actualmente Andrés compite como junior, una vez que tenga 21 años pasará a la categoría senior. El cambio a esta categoría requiere de un esfuerzo y constancia mayor, dado que el nivel exigido es mucho más alto. Una vez acceda a la categoría senior podrá optar a clasificarse en las olimpiadas que es uno de sus grandes sueños. Sin embargo, es consciente de que por el alto nivel que se requiere en esta categoría aún necesita un par de años de experiencia para poder tener esa constancia que se busca. Los Juegos Olímpicos de París 2024 son un gran reto, puesto que para clasificarse no solo tienes que salir como senior. También es importante ganarse la confianza del entrenador y asegura que no es nada fácil.
El entrenamiento de un deportista de tiro olímpico depende de la temporada, al principio los entrenamientos son más constantes con 4 o 5 series cada 2 días para adquirir volumen de tiro. Sin embargo, según avanza la temporada se reduce el número de series, pero con una constancia diaria. Lo normal son entrenamientos de 3 días semanales en torno a 4 horas al día. Compaginarlo con los estudios nunca es tarea fácil debido a todas las horas de entrenamiento y dedicación que requiere este deporte. Sin embargo, Andrés no duda en continuar con sus estudios para formarse y poder realizar ingeniería aeroespacial.
Los mayores retos del tiro olímpico
El mayor desafío para Andrés ha sido aprender a controlar su cabeza. La técnica es una parte muy importante de este deporte, pero finalmente es algo que una vez llegas a nivel internacional todos los deportistas han adquirido. Sin embargo, el autocontrol y saber gestionar todas las sensaciones, nervios y emociones es fundamental para llegar lejos.
A pesar de que los momentos buenos son muy satisfactorios, Andrés también ha atravesado rachas difíciles. “En el tiro un día estás en lo más alto y otro día lo quieres dejar”, confiesa Andrés. A día de hoy, saber gestionar todas estas vivencias es una acción que tiene más interiorizada dado que ha aprendido a tomárselo con más calma.
Hay que saber levantarse, gestionarlo e ir poco a poco.
Andrés García
El tiro olímpico, un deporte de trabajo en equipo
Para que un equipo funcione correctamente el vínculo entre las personas que lo componen es crucial. Para Andrés la clave es mantener una buena amistad y saber apoyarse mutuamente en los momentos más importantes. Las dos modalidades que existen dentro de este deporte, individual y por equipos, permiten desarrollar al deportista diferentes valores. El trabajo individual de Andrés le permite probarse a sí mismo y superarse, mientras que por equipos valora el hecho de poder estar cerca de sus amigos y el apoyo que recibe por parte de ellos
Podium ha sido un gran apoyo para Andrés, a nivel entrenamiento ha supuesto una ventaja y un impulso enorme en su carrera. A nivel económico le ha permitido no quedarse atrás y poder hacer aquello que le apasiona. Su padre sigue practicando el tiro olímpico como una afición y su hermano compite a nivel nacional pero no de forma profesional. Aun así, están muy conectados y pueden compartir experiencias.
El tiro olímpico en España no tiene una gran visibilidad, ya que en muchas ocasiones no se han asociado connotaciones positivas a este deporte. Andrés espera que en unos años comience a valorarse el tiro olímpico como se merece y se tenga en cuenta el rendimiento de sus deportistas, dado que España tiene un gran nivel y el papel de los medios es fundamental para difundirlo de una forma positiva, como cualquier otra disciplina.
Como todo deportista de alto rendimiento, Andrés ha tenido que hacer grandes esfuerzos para llegar a hasta el lugar que ocupa. Finalmente, todo sacrificio tiene su recompensa y Andrés está orgulloso de haber llegado a donde está. Su experiencia es un gran ejemplo de que para llegar a donde uno desea hay que pasar por momentos bonitos y otros no tan bonitos, pero cuando realmente tienes pasión por lo que haces, todo merece la pena por conseguir tu sueño.
