Durante el Google I/O 2016 vimos mucho del futuro de Android en tres lanzamientos: la nueva versión, Android Wear 2.0 e Instant Apps.
Un año más, otro mes de mayo, otro Google I/O. El evento por excelencia de Google, orientado a desarrolladores pero con mucho de interesante para cualquier interesado por la tecnología en general, ha dejado varias novedades que forman parte del futuro inmediato de Android.
Android N
En primer lugar, Android N, la próxima versión del sistema operativo de Google. Ya la conocimos en marzo gracias al inesperado lanzamiento previo en forma de preview para desarrolladores. Ahora ya la hemos visto por completo. Google se ha encargado de repetir de forma insistente los pilares de Android N: rendimiento, seguridad y productividad; una vez fue reformado por completo el apartado gráfico en Lollipop.
En la parte del rendimiento, quienes disfrutan de juegos pesados en Android, con mucha exigencia gráfica, están de enhorabuena: Vulkan es la nueva API que los ejecuta de forma optimizada. Traducido a las consecuencias reales, los juegos que demandan mucha potencia gráfica podrán correr de forma más fluida. Otras mejoras, como el compilador JIT, sirven para aligerar las aplicaciones y mejorar el consumo energético.
Por lo que respecta a la seguridad, aspecto que ha ido ganando enjundia a lo largo de los últimos años, Google ha devuelto el guante con un cifrado completo de los archivos, así como con otras mejoras que derivan en actualizaciones en segundo plano, al estilo Chrome, con un funcionamiento más transparente para el usuario que lo que hemos visto hasta ahora.
En la productividad está quizás lo más notable para todo quien actualice su terminal cuando le sea posible: la nueva multiventana con pantalla dividida permite ejecutar dos aplicaciones de forma simultánea, algo por lo que Samsung apostó hace años y que ahora ha terminado siendo implementado por el propio sistema. También se agiliza el proceso de volver a la app que teníamos abierta anteriormente, mediante una doble pulsación en el botón de la multitarea.
En el lado de las anécdotas, los emojis serán actualizados y llegarán nuevos. En cuanto al naming, Android N todavía no tiene un nombre, y Google no parece tener ninguno en mente, así que ha habilitado una página web desde la cual es posible enviar propuestas, entre las cuales decidirá cuál es la escogida.
Android Wear
El camino elegido por Google con Android Wear 2.0, la nueva versión de su sistema operativo para relojes y otros tipos de dispositivos corporales, apunta sin duda a una mayor independencia de nuestros smartphones por parte de esos dispositivos, hasta ahora completamente anclados al móvil en su mayoría.
Se trata sin duda de la mayor actualización hasta la fecha de un sistema que nació justo hace dos años, en el Google I/O 2014. Por un lado, todas las aplicaciones tendrán ahora la opción de integrarse en las watchfaces o esferas que utilicemos, y tener presencia en ellas. Es la evolución digital de las «complicaciones» tradicionales en el mundo de la relojería. Por otro lado, las aplicaciones también podrán acceder a todos los sensores del reloj o wearable, lo cual permitirá, por ejemplo, que si comenzamos a correr, automáticamente la app de monitorización deportiva que usemos comience a funcionar y registre nuestra actividad, sin que tengamos que indicárselo expresamente.
También se han mejorado y aumentado las opciones de respuesta desde el propio reloj: podemos tener algunas frases listas para enviar al responder cada mensaje, escribir en un teclado diminuto, o realizar trazos que el sistema traducirá a letras.
Instant Apps
Todos alguna vez hemos sentido que teníamos que instalar una app en nuestro teléfono, aun sabiendo que sólo la íbamos a usar en esa ocasión. Por ejemplo, para pedir una pizza, llamar a un taxi o pagar el parquímetro, en el caso de que no realicemos habitualmente estas tareas. Esa fricción y «molestia» para el usuario son las víctimas de la última novedad de Google, las Instant Apps / Aplicaciones instantáneas.
Google permita que sean abiertas desde una URL, sin necesidad de instalar la aplicación. Simplemente, la app puede ser dividida en módulos, y para un uso puntual, acceder a ella. Y en el caso de que queramos usar la app completa, ya instalarla de la forma habitual.