Una investigación ha dado como resultado la creación de una aplicación que detecta un tipo de infarto grave con una alta precisión.
La combinación de smartphones y de dispositivos wearables ha servido para tecnificar el cuidado por la salud personal. Esto es un hecho que se ha consolidado poco a poco a lo largo de los últimos años. Las soluciones comerciales, además, también han contribuido a fomentar la investigación dentro del sector médico.
Este tipo de tecnología, que llevamos encima constantemente, se emplea cada vez más dentro del sector médico. La aspiración es simplificar los procesos y que los usuarios tengan un acceso más fácil a recursos sanitarios. En esta línea se encuentra la investigación procedente del Intermountain Medical Center Heart Institute.
Un equipo de científicos de este centro ha creado una aplicación que permite identificar un tipo de infarto grave con una alta precisión. Este tipo de ataques al corazón hay que detectarlos con celeridad, para evitar la muerte o la adquisición de una discapacidad. Pero un smartphone por sí solo no tiene la capacidad de lograr una alta tasa de acierto en la detección.
La propuesta de estos científicos consiste en una aplicación específicamente desarrollada para identificar un infarto de miocardio con elevación del segmento ST. Al terminal se conectan dos electrodos que se van pasando por distintos puntos del cuerpo. En su lugar, un electrocardiograma necesita colocar 12 electrodos en zonas diferentes.
Usando los dos métodos con 204 pacientes, los científicos han comprobado que su aplicación tenía una efectividad casi igual a la del electrocardiograma. En ambos casos, los electrodos miden la actividad cardíaca en diferentes lugares del cuerpo para dar un resultado.
El infarto de miocardio con elevación del segmento ST es un tipo de ataque al corazón especialmente grave. Se produce cuando una arteria principal se bloquea completamente. Las consecuencias pueden ser fatales. Ni qué decir tiene, cuanto antes abran la arteria bloqueada los médicos, mejor será el resultado.
Tecnología personal reducir el riesgo por infartos
La tecnología que usamos día a día, como los smartphones, puede servir para prevenir infartos y otras dolencias cardíacas. Estos dispositivos son capaces de llevar a cabo, con los sensores adecuados, una monitorización básica de nuestro pulso. Esto puede lanzar alertas sobre nuestra actividad ,e incluso llegar a dar consejos sobre nuestros hábitos de vida.
En un nivel más sofisticado estarían los desarrollos de tipo médico. Hay laboratorios que se han lanzado a desarrollar sensores de uso personal, orientados a monitorizar a pacientes con problemas de corazón. Son soluciones aún poco conocidas en el mercado, pero que poco a poco tienen más alcance.
Imágenes: Pexels, Intermountain Medical Center Heart Institute