Científicos de la Universidad de Umeå (Suecia) presentan el primer plato cocinado gracias a CRISPR-Cas9, la prometedora tecnología de edición genómica.
La edición genómica, basada en el sistema CRISPR-Cas9, es una tecnología tan reciente como revolucionaria. Desde que Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier descubrieron cómo utilizar este «bisturí molecular» para cortar y pegar el ADN de forma más rápida y precisa, esta técnica no ha dejado de sorprendernos.
La herramienta CRISPR-Cas9 ha mostrado su potencial en campos tan variados como la medicina, la agricultura, la ganadería o el medioambiente. Este «bisturí» o «tijera» molecular, que sirve para editar nuestro ADN, fue estudiado inicialmente por el científico español Francis Mojica, microbiólogo en la Universidad de Alicante.
Cómo preparar comida con la edición genómica
Desde aquel entonces, y después de ser considerada como el avance científico más importante de 2015, la edición genómica no ha dejado de progresar. Numerosas investigaciones han apuntado a CRISPR-Cas9 como una nueva esperanza en la cura de enfermedades de origen genético, aunque esta herramienta también haya sido utilizada para crear discos duros empleando células, entre otras aplicaciones.
El último trabajo con CRISPR-Cas9 llega desde la Universidad de Umeå (Suecia). Allí el equipo de Stefan Jansson ha preparado el primer plato cocinado gracias al «bisturí molecular». El investigador quería demostrar la utilidad de la edición genómica para mejorar y desarrollar nuevas variedades de plantas. El uso de CRISPR-Cas9 no está considerado en Suecia y Estados Unidos como modificación genética, dado que no se introduce ADN extraño a las células.
La Unión Europea todavía debe decidir si considera a los seres vivos editados con CRISPR-Cas9 como organismos modificados genéticamente. A la espera del dictamen comunitario, Jannson decidió cultivar en su laboratorio repollos cuyo ADN hubiera sido editado con esta tecnología. Posteriormente, preparó un plato de pasta con esta col y se la sirvió a un reportero de la radio sueca. Según la Universidad, esta es la primera comida preparada gracias al uso indirecto de la edición genómica.
El científico quería demostrar de esta curiosa manera que las plantas editadas con el sistema CRISPR-Cas9 son iguales que las variedades no modificadas. A su juicio, la técnica puede provocar una auténtica revolución en biotecnología vegetal, como ya ocurriera con la ingeniería genética en la década de los setenta. Este tipo de estudios, sin embargo, no cuenta con la autorización oficial de las administraciones, por lo que no pasan de la mera anécdota. Una curiosidad, sin embargo, que ha servido para que Jansson contase en su blog todo el proceso de investigación y desarrollo de plantas utilizando CRISPR-Cas9.
Tanto en sus aplicaciones en agricultura, como en los estudios realizados en seres humanos, es importante tener en cuenta el principio de precaución. La edición genómica es una herramienta muy prometedora, pero sus beneficios dependerán del uso que la sociedad haga de la misma. Mantener la cautela ante sus utilidades, al mismo tiempo que se resuelve el considerable debate bioético generado en torno a CRISPR-Cas9, será fundamental para que esta tecnología promueva el progreso científico, social y económico.
Imágenes | Universidad de Umeå, Jennifer Doudna/UC Berkeley