Lo que empezó casi por casualidad en 2001 es hoy uno de los grandes motores del fútbol femenino en España. El Atlético de Madrid Femenino no solo ha crecido en títulos, sino que se ha convertido en inspiración para nuevas generaciones y en un símbolo de cómo la pasión puede romper barreras y transformar el deporte. Una historia que las propias protagonistas cuentan a Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica.
Atlético de Madrid Femenino: una historia de crecimiento y superación
El Atlético de Madrid Femenino se ha consolidado en los últimos años como un referente del fútbol femenino en España. Su crecimiento, tanto deportivo como social, ha inspirado a niños y niñas que sueñan con dedicarse al fútbol y ha sido clave en la visibilidad y la inclusión de las mujeres en el deporte profesional.
La historia del Atlético de Madrid Femenino comienza en 2001, de la mano de Lola Romero, entonces jugadora del Coslada. Cuando su club eliminó la sección femenina por motivos económicos, Romero decidió no rendirse. Junto a María Vargas, hoy directora deportiva, acudió al Atlético de Madrid en busca de apoyo. Así nació una sección que, en sus primeros años, funcionaba con recursos mínimos, pero conz una enorme ilusión.

Las condiciones eran precarias: las jugadoras entrenaban con equipaciones sobrantes del equipo masculino, en horarios limitados y sin apenas medios para desplazarse a competir. Sin embargo, la determinación de Romero y Vargas fue clave para mantener vivo el proyecto. Poco a poco, lograron ganar la confianza del club y consolidar una estructura profesional que hoy permite al Atlético de Madrid Femenino competir al máximo nivel.
Actualmente, la situación es radicalmente distinta. El Atlético de Madrid Femenino cuenta con instalaciones modernas, condiciones profesionales y una estructura sólida que respalda a sus jugadoras. La evolución del club ejemplifica cómo el esfuerzo, la resiliencia y la convicción pueden transformar un sueño en una realidad inspiradora.
De pioneras a referentes internacionales
Lola Romero ha sido una pieza fundamental en este crecimiento. Bajo su liderazgo, el Atlético de Madrid Femenino pasó de entrenar con material prestado a ser un referente nacional e internacional del fútbol femenino. Para Romero, la mayor lección fue entender que, partiendo de casi nada, era posible construir algo grande.
Las jugadoras del Atlético de Madrid Femenino también se han convertido en referentes. Destaca Lola Gallardo a Mejor Conectados, portera emblemática que, junto a figuras como Silvia Meseguer y Amanda Sampedro, ha contribuido a impulsar la popularidad del fútbol femenino en España. Su impacto va más allá del terreno de juego, ya que inspiran a nuevas generaciones a creer en sus posibilidades dentro del deporte.

Especial mención merece Amanda Sampedro, que asumió la capitanía del equipo con solo 18 años. Desde pequeña, Amanda mostró su pasión por el fútbol jugando con niños en el colegio, ante la ausencia de referentes femeninos. Inspirada por Fernando Torres y apoyada siempre por su familia, logró llegar al primer equipo del Atlético de Madrid Femenino, convirtiéndose en un símbolo de dedicación y liderazgo.

Hoy, Amanda trabaja como coordinadora dentro del club, con el objetivo de ayudar a las nuevas generaciones a disfrutar del juego, transformar la presión en motivación y seguir rompiendo barreras. El Atlético de Madrid Femenino continúa escribiendo su historia con la misma ilusión y esfuerzo que en sus inicios, consolidándose como un motor de cambio y un referente para miles de jóvenes que sueñan con dedicarse al fútbol.