Un servicio tecnológico, basado en los satélites de telecomunicaciones y las aplicaciones y dispositivos móviles, permitirá mejorar la seguridad de nuestros aviones. El sistema ha sido certificado por la ESA.
Aún resuena en nuestra memoria la intriga y la inquietud de los familiares y conocidos de los pasajeros del vuelo MH870 de Malaysian Airlines. Su triste y duro final fue un recordatorio de lo necesario que es lograr avances en la seguridad de los aviones. A pesar de que muchas personas sufren del conocido «miedo a volar», lo cierto es que este medio de transporte es muy fiable.
A día de hoy, el número de accidentes de coche sobrepasa enormemente al número de accidentes aéreos. Sin duda, la tecnología ha logrado grandes resultados y avances, que nos permiten confiar en este medio de transporte. Sin embargo, la investigación y la innovación no se detienen, y el nuevo proyecto de Atmosphere F pretende hacer aún más seguros nuestros vuelos.
La iniciativa ha sido presentada por la Agencia Espacial Europea, en colaboración con la pequeña empresa francesa Atmosphere F. Su servicio, que ha sido denominado Planet (Plane Network), utiliza las aplicaciones y los dispositivos móviles para garantizar aún más la seguridad en el sector de la aviación.
De forma previa a la presentación del proyecto de Atmosphere F, los aviones sólo conocían los partes metereológicos gracias a la información que recogían justo antes de despegar. Las actualizaciones sobre el estado del tiempo no llegaban a tiempo real, sino que los pilotos tenían que «conformarse» con los datos recopilados en el propio aeropuerto.
Este hecho dificultaba enormemente la seguridad de los vuelos, ya que la tripulación no conocía la situación real del estado de la atmósfera, poniendo en peligro los viajes. Sin embargo, la compañía Atmosphere F desarrolló un servicio basado en satélites de telecomunicaciones, por el cual informar en tiempo real a los aviones de si había alguna tormenta o problema metereológico a su paso.
La iniciativa surgió en 2012, y dos años después, gracias a la ESA, han ampliado el sistema a aviones regulares y viajes comerciales. Su servicio cuenta con una aplicación móvil que puede ser instalada fácilmente en una tablet o en el propio hardware del avión, de forma que los pilotos pueden consultar en cualquier momento el estado del tiempo.
Además, si ven algún problema importante (como por ejemplo, una tormenta inesperada), también pueden avisar a aviones cercanos para que estén preparados. Como vemos, los avances en telecomunicaciones y tecnología móvil, certificados por la propia Agencia Espacial Europea, ayudarán a mejorar aún más la seguridad de nuestros vuelos.
Imágenes | Swami Stream (Flickr), Doug (Flickr)
