AV1, el formato de vídeo de la era del 8K

AV1 es un formato de vídeo y foto que se postula como sucesor de HEVC en la próxima era del 8K. AV1. Será libre, por lo que cualquiera podrá codificar y decodificar con este formato de manera gratuita, tanto en software como en hardware.

En contenido multimedia, las épocas siempre han estado marcadas por los formatos físicos. De esa realidad nacieron las guerras entre Betamax y VHS, la hegemonía del DVD y la guerra entre el HD-DVD y el Blu-Ray. Sin embargo, de lo que no nos acordamos tanto es de los formatos de compresión que posibilitan que en la era digital haya existido capacidad para almacenar tanta información, y que, a día de hoy, se transmitan a gran velocidad para reproducción en servicios como YouTube o Movistar+. AV1 es el futuro, y sus ventajas no son pocas.

Desde la aparición de los formatos digitales, siempre los ha habido libres y propietarios. En el mundo de los contenidos multimedia, los que más han trascendido siempre han sido del segundo grupo. Casos antiguos muy sonados con MPEG-2 (también conocido como H.262) y DivX potenciaron durante mucho tiempo los DVD, la TDT y la distribución de vídeo en Internet. Tras ello, H.264, también propietario, se convirtió en el códec de facto, gracias a sus mejoras y a ser protagonista en los Blu-Ray.

A partir de ahí, y pese a que sigue reinando, el mercado dio paso a H.265 o HEVC, que presentaba mejoras de compresión de hasta el 50%, lo que hacía que a menor bitrate la calidad pudiera ser igual o superior, empleando un espacio de almacenamiento mucho menor. Es por esto que compañías como Apple, Samsung o Huawei ya hacen uso de él en sus aplicaciones de cámara.

AV1, los vídeos y fotos del futuro

Sin embargo, ante las nuevas exigencias del streaming y la llegada de resoluciones como el 8K, se hace necesario un nuevo formato que cuente con gran apoyo. Mientras se ha desarrollado H.266, la Alliance for Open Media, liderada por compañías como Google, Facebook, Amazon, Intel o Microsoft, ha desarrollado AOMedia Video 1, más conocido como AV1. Será libre, por lo que cualquiera podrá codificar y decodificar con él de manera gratuita, tanto en software como en hardware.

La mayor ventaja de AV1 estará en el ahorro de espacio que trae su compresión mejorada. Bitmovin, una de las compañías integrantes de la alianza, afirma que en sus tests, la eficiencia de AV1 sobre HEVC es hasta un 30% mejor que VP9, su antecesor, y más de un 40% en vídeo 4K sobre HEVC. En imágenes, JPEG sigue reinando, pero tiene sucesor, HEIC. AV1 en imágenes puede superar en un 25% a este, que a su vez reducía a la mitad el espacio requerido por JPEG.

Retos de AV1

HEVC está muy establecido tanto en reproductores como en procesadores que soportan decodificación con aceleración gráfica, como los chips ARM o Intel/AMD más modernos. Pese al apoyo con el que AV1 cuenta, tendrá que empezar de cero, por lo que igual en esta generación no es viable comenzar a usar AV1.

En su estado actual, codificar vídeo en AV1 también resulta mucho más costoso en recursos que hacerlo en HEVC, por lo que tampoco será aún una alternativa entre los editores profesionales de vídeo, que siempre tienen el ahorro de tiempo como objetivo principal.

El streaming en 8K está más cerca de lo que pensamos, y ese salto generacional sí podría ser usado por la Alliance for Open Media para convencer a todos los fabricantes de hardware de aquí a 2020, cuando confían en que se produzca la comercialización masiva. Hasta ahora se pagan cantidades entre 1,2 dólares y 20 centavos por dar a smartphones, ordenadores y televisores la capacidad de grabar en H.265 y H.264. Con AV1 eso será historia.

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