Los avances en tecnología 3D están revolucionando la medicina

La medicina moderna no sería posible sin los avances en técnicas de imagen y visualización. Gran parte de los tratamientos relacionados con el cáncer y de las intervenciones quirúrgicas dependen en buena parte de estas tecnologías. Pero, ¿en qué consisten?

Las técnicas de visualización médica usan ordenadores para crear fotografías tridimensionales a partir de un determinado conjunto de imágenes médicas. Para que sea llevada a cabo, necesitamos equipos multidisciplinares de profesionales sanitarios, técnicos de imágenes e informáticos que nos ayuden a comprender un poco mejor nuestro propio organismo.

Y es que a pesar de ser una ciencia relativamente joven, las imágenes que proceden de técnicas como la tomografía computarizada o la resonancia magnética ayudan en el diagnóstico y el tratamiento terapéutico de muchas enfermedades.

Del plano bidimensional a la imagen tridimensional

La base de estas técnicas de imagen médica consiste en pasar de fotografías de «cortes» de partes de nuestro cuerpo, obtenidas en 2D a su visualización en tres dimensiones. Una de las claves de estas técnicas reside en cómo se toman las imágenes iniciales a nivel bidimensional. La importancia de este punto inicial es tal que la mayor parte de avances en visualización médica se concentra en esta fase.

Por ejemplo, en los últimos cinco años se han obtenido imágenes por tomografía computarizada a una velocidad de 320 cortes por segundo. Este avance permite tener la suficiente capacidad como para montar un vídeo sobre la visualización 3D del latido de un corazón. Otros ejemplos de mejoras en este campo suceden a nivel molecular. La capacidad de «observar» nuestro organismo a un nivel tan microscópico puede revelar procesos patológicos importantes antes de que se desarrollen a una escala mayor (en el caso del desarrollo de tumores, por citar sólo alguna de las posibilidades).

Asimismo se ha avanzado mucho en las técnicas de iluminación y fluorescencia relacionadas con la visualización médica. Esto puede ayudar en cualquier intervención quirúrgica, y las posibilidades de mejora de estas operaciones son infinitas, gracias a las nuevas técnicas de imagen médica.

Herramientas clave en la tecnología 3D

Según un estudio del Fraunhofer Institute for Telecommunications, el Heinrich Hertz Institute HHI y el Klinikum rechts der Isar University Hospital de Munich, la tecnología 3D está cada día más presente en la práctica clínica. Para ello, además de los avances citados anteriormente sobre las técnicas de toma de imágenes médicas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, son necesarias herramientas para visualizar dichas «fotografías tridimensionales».

Por ejemplo, en el desarrollo de nuevas pantallas que faciliten la observación de las nuevas imágenes médicas se ha avanzado desde los modelos 4K, disponibles en la actualidad, hasta las futuras pantallas 8K, que permitirían una definición mucho mejor de la propia visualización médica.

Pero no sólo están mejorando las pantallas, si no que cada vez se trabaja más en la creación de gafas especiales para los profesionales sanitarios. Gracias a este nuevo avance, se han conseguido avances muy significativos en cuanto a la rapidez y precisión de los procedimientos médicos.

También la implementación de la tecnología conocida como eye-tracking puede suponer mejoras importantes en la medicina. Esta técnica, integrada en la pantalla de un ordenador, permite analizar el recorrido del ojo y el tiempo que permanece en un punto. Gracias a ella los médicos podían «visualizar en 3D» las imágenes sin contar con gafas especiales para ello.

Nuevos avances que sin duda permitirán un mayor impacto de la visualización y la tecnología 3D en medicina. Algo que, sin lugar a dudas, provocará mejoras en el diagnóstico, intervención y tratamiento terapéutico de los pacientes.

Imágenes | Wikipedia

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