Las posibilidades del universo Blockchain no solo siguen la tutela del bitcoin, ya que sus posibilidades se expanden incluyendo las transacciones no monetarias. Varios expertos en el tema han encontrado grandes usos de esta tecnología en ámbitos como los derechos de autor, historiales clínicos o el crowdfunding.
Atrás quedo la función informativa de Internet, de hecho, muchos ya hablan de la sobre información que se vive en la actualidad. Datos por aquí, multiplicidad de medios con la misma información por allá, alertas de noticias, retransmisiones en directo… Internet se corona como la vía de información por excelencia y no hay que olvidar que con su llegada se estableció también como fuente ineludible de información “el método Google”, una ley de búsqueda sin precedentes: si hay algo que no sabes, vas al buscador y consigues la respuesta en menos de un segundo.
Como es lógico, surgen alternativas a las funciones informativas, aquí llega el Internet de las transacciones, que ya aterrizó en 2009 con la llegada del Bitcoin. Aparece así una nueva etapa que pretende dar valor al universo Internet por sí solo. Desde siempre, en el ámbito virtual de los negocios, una parte del papeleo que mostraba un acuerdo comercial quedaba ligada a una entidad virtual o física, para completar el proceso. La existencia de un intermediario era una regla conocida por todos a la hora de comprar, vender o llevar a cabo otro tipo de intercambio. Con el nacimiento del Bitcoin se pretendía agilizar el proceso, eliminando en muchos casos las divisas propias de cada país. Internet ya tiene su propia moneda. ¿Y por qué no tener también un sistema propio de transacciones, ajeno a cualquier tipo de institución? Llega entonces la iniciativa Blockchain, el libro de contabilidad virtual por, para y desde los internautas. Básicamente, esta tecnología permite realizar transacciones financieras seguras entre dos interesados y sin utilizar un intermediario, ahorrando en costes oportunos.
Cómo funciona Blockchain
Para entender mejor el alcance y las posibilidades de esta propuesta es necesario explicar cómo funciona el Blockchain. Según Infotechnology, esta cadena de bloques se forma con una base de datos compartida, como si se tratara de un excell público, donde cada operación tiene una serie de claves y cuyo acceso está restringido a los usuarios participes de la transacción. Un documento al que solo se le pueden añadir nuevos intercambios, nada puede ser eliminado pero sí modificado con un consenso general de todos los usuarios. Este carácter público hace que el documento se encuentre descentralizado, circunstancia que lo hace aún más seguro. Al disponer de varias copias distribuidas por muchos ordenadores, hacer una modificación en una de las copias no serviría de nada, sino que sería preciso hacer el cambio en todas las copias porque la base es abierta y pública. Nos encontramos así ante el libro de contabilidad más seguro y transparente hasta el momento.
HackforGood apuesta por el “Blockchain social”
En este escenario, Telefónica también apostó por esta tecnología durante la última edición de HackforGood. Un grupo de jóvenes hackers presentaron una plataforma que ayudaría a las ONGs en la anotación de los procesos migratorios que sufren los refugiados y a responder más eficazmente a sus necesidades. La idea de “Ghaya” se desarrolló en apenas en un día y medio. Gracias a la tecnología Blockchain se cumplirán funciones como poder registrar en tiempo real todos los movimientos de las personas refugiadas, sin que ningún organismo intermediario pueda alterar los datos reales; así como ajustar las necesidades garantizando la ayuda a cada una de las personas que lo necesiten. Una actualización simultánea de la población refugiada ayudará a poder organizar eficientemente el reparto de alimentos, higiene, ropa…
Por tanto, las posibilidades del universo Blockchain no solo siguen la tutela del bitcoin, ya que sus posibilidades se expanden incluyendo las transacciones no monetarias, como, por ejemplo, los contratos inteligentes basados en algoritmos que se materializan en requisitos a cumplir por ambas partes. Cualquier tipo de propiedad, bono u obligación podría incluirse en la base de datos, de hecho, podemos hasta tener una parte de ello y no ser los dueños totales del recurso a intercambiar. Varios expertos en el tema han encontrado grandes usos de esta tecnología en ámbitos como los derechos de autor, historiales clínicos o el crowdfunding.
Desde Telefónica y La Cofa os adelantamos incluso otra función más: el sistema electoral también puede unirse a esta tecnología. Gracias al voto electrónico podemos tener la certeza de que nuestra elección parlamentaria cuenta y está presente.
¿Una amenaza para el sector bancario?
Muchos pueden pensar que esta tecnología sustituirá a los bancos en su labor contable dentro de todas las transacciones. Pero la realidad es que el Blockchain ofrecerá más ventajas que quebraderos de cabeza para las entidades bancarias. Las finanzas ven una oportunidad en esta tecnología que supondría un ahorro de costes y más rapidez en casi todas sus funciones operativas. Fusionar Blockchain y bancos permitiría la actualización simultánea de los libros de contabilidad de pagos instalados en los servidores propios. Las transacciones internacionales serán las grandes beneficiadas, ya que gracias al Blockchain se aprobarían desde su ubicación de origen, sin acudir al organismo central. Actualmente, la actualización de una base de datos de un banco a otro se realiza por mensajería. Si el Blockchain se implanta a nivel mundial este proceso y otros pasos complementarios no harían falta. Y justo dentro de este sector IBM ha creado IBM Blockchain, un nuevo servicio que permitirá a las empresas financieras construir aplicaciones en la nube para poder registrar todos esos acuerdos digitales compartidos por muchas partes diferentes. Además esta prestación en la nube al igual que la tecnología Blockchain no podrá ser borrada, y para llevar a cabo alguna modificación será necesario el consenso de la mayoría de participantes.
Parece ser que el universo de los acuerdos tendrá al Blockchain como mejor moderador. Al final, todos, cuándo, cómo y dónde queramos, podemos ser partícipes de esta tecnología que revolucionará el concepto de transacción comercial tradicional. Bienvenidos al Internet de las transacciones.
