Para que la publicidad acierte en sus objetivos debe establecerse una relación mínima de cordialidad, respeto y fiabilidad entre anunciantes, marcas, plataformas de publicidad y los propios usuarios o público objetivo. Así, el blockchain en la publicidad supone una manera de hacer de esa relación algo seguro y efectivo desde la tecnología.
Hace tiempo que venimos hablando del blockchain. Esta tecnología supone una gran ayuda para toda suerte de sectores empresariales que pueden asegurar digitalmente datos e información asociados a cualquier objeto, valor o producto físico o digital. Logística, finanzas, contratos… De esta manera se evitan falsificaciones, pérdidas de información o datos corruptos en ámbitos que requieren de seguridad y fiabilidad al 100%.
Aplicando el blockchain en publicidad lograríamos varias mejoras y cambios. Algunos de ellos ya se están produciendo. Otros están en un periodo de transición. Lo que está claro es que, integrando el blockchain en las herramientas utilizadas para la contratación de publicidad digital, lograremos beneficios tanto en anunciantes como en plataformas y en los propios usuarios que recibirán esa publicidad en sus dispositivos.
Las ventajas de integrar blockchain en anuncios y publicidad
Hay cuatro pilares básicos que se erigen al construir un modelo de publicidad que se surte del blockchain o cadena de bloques para todo el proceso de contratación, entrega y feedback en anuncios, especialmente en el ámbito digital, pero que también puede aplicarse a otros canales de comunicación.
La verificación de datos es la principal. Lo que puede ayudar a reducir el fraude publicitario. Por ejemplo, un anunciante puede utilizar la tecnología blockchain para verificar que un usuario ha visto un anuncio específico y que ha recibido una recompensa por ello. La segunda ventaja es la transparencia de la cadena de suministro. Esto permite a los anunciantes y editores rastrear los pagos y los datos de la campaña de manera más precisa.
Los otros dos pilares son también importantes. Privacidad de los datos: al permitir que los usuarios compartan sus datos solo con los anunciantes que desean y en los términos que el usuario decida. Blockchain en publicidad facilita crear perfiles anónimos de consumidores pero que, al mismo tiempo, ofrecen datos de hábitos de consumo o preferencias personales. Y, por último, Micropagos. Es decir, pagos en tiempo real a los usuarios por ver anuncios, lo que podría ayudar a aumentar la participación de los usuarios y la calidad de los datos.
Blockchain en publicidad: adiós a los intermediarios
Una de las primeras ventajas de implementar blockchain en el ámbito de la publicidad es que los procesos de contratación son prácticamente automatizados. Una especie de publicación a la carta en el que hay mayor disponibilidad de datos y un abanico de personalizaciones para llegar al target adecuado. Y, por otro lado, entre anunciante y plataforma se reducen el número de intermediarios.
La publicidad digital actual, centralizada en grandes nombres como Google o Facebook, ofrece plataformas en las que los anunciantes pueden elegir qué mostrar, de qué manera, a qué tipo de usuarios y en qué momentos. Todo es susceptible de configurar a favor del anunciante para obtener los mejores resultados y el mayor impacto. Todo ello sin intermediarios, desde un relativamente sencillo formulario.
El papel del blockchain, aquí, tiene dos aspectos. Por un lado, asegurar que las peticiones, órdenes de compra y demás datos intercambiados llegan sin interrupciones y sin alterar. Por otro lado, las transacciones son verificables, incorruptibles y seguras.
Una relación directa entre consumidor y marcas
El blockchain en publicidad tiene otra parte positiva. Permite crear relaciones directas entre consumidores y marcas, de manera que se pueden establecer campañas de fidelización, garantizar que las campañas provienen directamente de la marca o anunciante, evitar las falsificaciones o las suplantaciones, etc.
Esto da una gran tranquilidad a anunciantes y marcas ya que, en la práctica, están más protegidos digitalmente frente a peligros como los que hemos visto anteriormente. Lo que logra proteger la imagen y reputación al tiempo que permite enviar directamente al consumidor los mensajes que quiere el anunciante. Sin contaminaciones ni alteraciones.
También hay quien habla de introducir las recompensas como un valor añadido a las campañas de publicidad. Si los anuncios llegan directamente al consumidor y este puede establecer una comunicación con el anunciante mediante blockchain, esta relación puede ser anónima y segura pero, al mismo tiempo, ofrecer datos valiosos al anunciantes. Datos que puede recompensar mediante ofertas personalizadas a cada usuario.
El consumidor podría elegir qué anuncios ver
Otra consecuencia de implementar blockchain en publicidad es la posibilidad de dar al consumidor la potestad de decidir qué publicidad quiere ver. De la misma forma que la cadena de bloques permite conocer mejor al usuario obteniendo datos fiables, también es posible dar a este el control sobre los temas, las marcas o los formatos que quiere consumir. Consumo activo de publicidad que luego se traducirá en unas métricas más positivas para el anunciante.
En la actualidad, el consumidor no elige específicamente qué anuncios ver. Sin embargo, sí puede elegir ver ciertos tipos de anuncios o publicidad de ciertas marcas al interactuar con plataformas de publicidad en línea. Por ejemplo, en las redes sociales, los consumidores pueden seguir cuentas de marcas que les interesan y, por lo tanto, ver sus anuncios con mayor frecuencia. Esto se traduce en información para que, luego, aparezcan anuncios que se ajusten a sus intereses y necesidades, aunque no los hayan elegido explícitamente.
El siguiente paso sería facilitar al usuario recibir publicidad personalizada de acuerdo a sus gustos, un consumo voluntario que reduciría el exceso de mensajes que se produce actualmente al contar con distintos canales y vías de comunicación, directos o indirectos, y que no siempre están suficientemente coordinados.
