Montar en bici es una de las actividades que más adeptos está teniendo post-cuarentena, pero, ¿sabemos realmente circular con una bici por la ciudad?
Hace buen tiempo y el deporte está permitido, ¿qué mejor plan para reactivar el cuerpo que montar en bici? Pero de pronto nos asaltan las típicas dudas: ¿tengo que llevar casco? Se está haciendo de noche, ¿mi bici tiene que llevar luces? Son preguntas habituales que deberíamos resolver antes de pedalear.
Normas básicas para ciclistas urbanos
Sin duda, casi todo depende de dónde vivas y qué tipo de bicicleta tengas, pero hay ciertas normas comunes que deberíamos cumplir, tanto por nuestra seguridad como para la del resto.
– Para conducir cualquier tipo de bicicleta es obligatorio llevar casco si vas a ir por vías interurbanas o por carreteras. Sin embargo, en ciudad no lo es, aunque sí es altamente recomendable.
– Hace unos meses, que un ciclista llevase mascarilla habría sido impensable, pero ahora mismo sí es aconsejable utilizarla. Aunque es cierto que no se respira igual, es una forma de evitar un mayor número de contagios.
– Si vas a montar de noche, has de incorporar a tu bici una luz delantera blanca para poder ver mejor y una trasera de color rojo para que el resto pueda verte.
– Las bicicletas son vehículos, por ello es imprescindible conocer el código de circulación de la DGT. Ya sean las señales de tráfico, como las propias señalizaciones de maniobras para el resto de usuarios de la vía.
La bici como medio de transporte
Entrar en el transporte público ahora mismo es algo que a muchos nos da cierto miedo. Y coger el coche, ahora que han bajado los niveles de contaminación, es una pena. Por ello, se está impulsando tanto el uso de la bici en la ciudad para desplazamientos cotidianos.
Si aún no tienes bici, no te adelantes y analiza primero cuáles van a ser tus necesidades y en qué tipo de terreno te vas a mover más. Teniendo eso en cuenta podrás elegir la que mejor se adapte a tu uso.
– Bicicletas plegables: perfectas para aquellos que necesiten ser prácticos, ya que se reducen a menos de 20 centímetros de ancho, pueden transportarse con facilidad y caben en cualquier sitio.
– Bicicletas eléctricas: es la mejor opción para moverte por la ciudad, siempre y cuando el bolsillo lo permita, pues su coste suele ser bastante elevado.
– Bicicletas de rueda grande: son ideales para presupuestos ajustados y necesidades urbanas.
A la hora de elegir una u otra lo más importante es que estemos cómodos, que hay un buen reparto del peso sobre la bici y que, si es posible, contemos con frenos de disco, ya que la frenada será mucho más segura y eficaz.