Tras años de reinado de Sony, Nikon y Canon plantan cara con nuevas cámaras mirrorless de formato completo.
Aunque no ha sido la única compañía en apostar por las cámaras mirrorless o sin espejo, Sony se ha erigido como la gran vencedora de esta era. En octubre de 2013 se presentara las Sony A7 y A7R sin espejo con sensores de formato completo o full-frame, trayendo ventajas al público como una reducción muy considerable en peso y en tamaño de los sistemas al sumar las lentes. La respuesta de Nikon y Canon ha llegado cinco años más tarde, cuando Sony ya va por su tercera generación de la familia A7.
Nikon «se adelanta» con las Z6 y Z7
Tras muchos rumores, Nikon finalmente presentó sus cámaras mirrorless de formato completo.
La Nikon Z6 cuenta con un sensor CMOS de tamaño completo de 24,5 megapíxeles, por lo que compite con la Sony A7 III a secas. Cuenta con 273 puntos de enfoque con detección de fase y y estabilizador de imagen incorporado de cinco ejes. Ante la falta de espejo, el visor es electrónico con panel OLED, y quienes lo han probado dicen que es genial. Es importante, ya que es una de las grandes pegas de las mirrorless antiguas. La sensibilidad va de 64 a 25.6000 ISO. Dispara hasta 12 fotos por segundo.
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La Nikon Z7 llega en el mismo cuerpo, pero su sensor de formato completo se va a 45,7 megapíxeles, por lo que compite contra la Sony A7R III. El peso, como en su hermana menor es de 585 gramos, y pueden cargar por su puerto USB-C. Respecto a su hermana menor, su sensibilidad va de 100 a 51.200 ISO. Cuenta con 493 puntos de enfoque híbrido, y dispara hasta 9 fotos por segundo.
Ambas cámaras serán compatibles con las antiguas lentes gracias a un adaptador, pero estrenan nueva montura, la Z. El precio de los cuerpos de la Z7 será de 3.700€ y de 2.300€ para la Z6.
La Canon EOS R se une a la fiesta
Canon ha presentado la Canon EOS R, su mirrorless de formato completo de 30,3 megapíxeles de sensor y sensibilidad de 100 a 40.000 ISO, con enfoque Dual Pixel (que se estrenó en cámaras profesionales y ahora está presente en smartphones). El visor electrónico también es OLED, pero a diferencia de las Nikon no hay estabilización en el cuerpo.
La ventaja respecto a ellas es que cuenta con pantalla táctil articulada. En la parte superior, al lado del botón obturador, hay una pantalla con información, como tradicionalmente ha ocurrido en la cámaras DSLR. La nueva Canon EOS R también estrena lentes con montura más grande, pero el adaptador para las lentes clásicas de Canon viene en la caja.
El cuerpo partirá de 2.600€, y el kit con el 24-105mm f/4 L se irá a los 3.650€.