Las fotos ya no son lo que eran; al menos, no en su uso más extensivo. Si no, que se lo digan a los propietarios de smartphones, que han cambiado la tradicional cámara por la app nativa en los móviles inteligentes a la hora de retratar su entorno. E igual ocurre con los vídeos: la forma de grabar la realidad ha cambiado y surgen nuevas tecnologías para almacenar todo tipo de imágenes desde nuevas perspectivas.
Fotos cada 30 segundos
Si parecía que cada vez se estaban haciendo aparatos más pequeños, la startup sueca Memoto confirma la tendencia con un nuevo dispositivo que permite tomar fotografías cada 30 segundos, capturando una especie de trazado visual de la vida diaria de su usuario. La cámara se engancha en la ropa y lanza un par de fotos por minuto, con una calidad de 5 megapíxeles, del entorno por el que transita el propietario.
Un servicio online va recopilando todas las instantáneas, ordenándolas según hora, fecha y lugar, para que los usuarios puedan localizar rápidamente las que más les interesen. Los usos prácticos que se plantean son variados. Si, por ejemplo, el usuario va a un restaurante pero días después olvida su localización, podrá recurrir a las fotos que sacó con el gadget para encontrar la ubicación exacta en la que estuvo. Previsto para iOS como Android, el proyecto todavía está en pañales y habrá que esperar para ver estas curiosas y diminutas cámaras por las calles.
Películas con smartphones
La revolución de los smartphones ha acabado por convertirlos en pequeños ordenadores de bolsillo y su uso audiovisual se ha popularizado hasta tal punto que se han creado redes sociales en torno al simple hecho de sacar una fotografía: ahí tenemos a Instagram.
Pero hay quien ha ido todavía más allá. En 2011, los osados directores Hooman Khalili y Pat Gilles grabaron Olive, la primera película en filmarse íntegramente con un teléfono móvil, en concreto un modelo Nokia N8. Los tiempos cambian, y también lo hacen las herramientas con las que se cuentan las historias.
Las gafas de grabar
Otro de los dispositivos que todavía no ha visto la luz comercialmente, pero que ya ha asomado la cabeza, es el Project Glass de Google. Con estas gafas, grabar de forma natural el día a día de cualquier persona sería pan comido.
Google, en realidad, persigue la creación de un gadget de realidad aumentada para ser utilizado sin necesitar las manos, solo con comandos de voz. La iniciativa todavía se encuentra en las primeras fases de desarrollo, pero ya se ha podido ver algunas de las posibilidades que ofrecería, al menos, en su función como cámara.
Ocurrió durante la pasada edición de la New York Fashion Week, cuando la diseñadora Diane von Furstenberg se probó las gafas y filmó un pequeño documental en el que repasaba el evento y su propia vida. Aquí están las imágenes:
Los dispositivos de vídeo y fotografía se han convertido en herramientas imprescindibles para todos aquellos que quieren contar y compartir sus historias, y con cada innovación en dispositivos y aplicaciones aportan una nueva dimensión que cambia todo lo que había hasta el momento. ¿Cuál será el próximo paso?
Imagen | Coolhunting.