Un grupo de científicos chinos ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial que ofrece soporte a los neurocirujanos durante las operaciones quirúrgicas. Las primeras pruebas se están llevando a cabo en siete hospitales de Beijing (China), un hecho que marca un precedente en el ámbito médico.
La iniciativa forma parte del conjunto de acciones que el gobierno del país ha desarrollado con el objetivo de acelerar la innovación en el sector sanitario y convertirse en líder del desarrollo de esta tecnología de vanguardia. La colaboración de los hospitales permitirá perfeccionar este modelo de inteligencia artificial que no estará disponible para Open AI u otras empresas privadas.
Un asistente quirúrgico virtual
La inteligencia artificial promete revolucionar el campo de la salud. Su potencial ha sido utilizado por un grupo de científicos chinos afiliados a la Academia de Ciencias de China para crear un asistente capaz de ayudar a los neurocirujanos durante las operaciones quirúrgicas. El modelo se inspira en Llama 2, la plataforma de código abierto diseñada por Meta para competir con OpenAI.
Los investigadores han entrenado y perfeccionado este asistente denominado Cares Copilot 1.0 con más de un millón de documentos, desde revistas hasta artículos académicos. Su objetivo es dotar a la inteligencia artificial de todos los conocimientos necesarios para informar a los médicos en las operaciones, pero también para hacer diagnósticos y recomendaciones, como advertencias frente a procedimientos de alto riesgo.
El Centro de Inteligencia Artificial y Robótica utilizó 100 unidades de procesador de gráficos (GPU) para su entrenamiento. Sin embargo, las restricciones en el acceso a los chips de alta gama de Nvidia suponen una limitación para dotar de potencia a la inteligencia artificial. Por ahora, la solución se encuentra en desarrollar alternativas propias adaptadas a las necesidades locales.
“Podemos desarrollar un modelo vertical con nuestras propias características utilizando datos de mayor calidad de los mejores hospitales del continente, que no están disponibles para OpenAI ni para muchas empresas nacionales privadas”, explica Feng Ming, médico jefe del departamento de neurocirugía del Pekín Unión Medical College Hospital, que participó en el desarrollo del modelo.
La intersección de la IA y la medicina
El esfuerzo de China por impulsar este tipo de soluciones representa un momento crucial en la fusión de tecnología y medicina. El principal elemento habilitador para poder aprovechar todo su potencial es el acceso a grandes volúmenes de datos clínicos. Su uso para entrenar a modelos de inteligencia artificial resulta esencial para aumentar el conocimiento y, por tanto, ayudar a los médicos a adoptar mejores decisiones.
Esta tecnología también está creciendo en el sector sanitario español. El último avance que ha aterrizado en nuestro país ha sido Incepto, una compañía de inteligencia artificial que cuenta con capacidad para diagnosticar enfermedades, fracturas y tumores. Sin embargo, no es la única empresa que está desarrollando métodos tecnológicos para salvar vidas. Una startup ha creado un método que recomienda a los sanitarios qué tratamientos seguir según el historial clínico de una persona ante distintos tipos de cánceres.
IA para humanizar la medicina
El uso de la inteligencia artificial en la medicina plantea una serie de desafíos éticos. El desconocimiento hacia cómo se entrenan los modelos de lenguaje genera un debate entre los profesionales de la salud. A pesar de ello, el compromiso de fomentar la innovación en el ámbito médico sigue siendo uno de los objetivos de todos los países.
Recientemente, han surgido herramientas digitales como DeepMind Health, Infermedica o ADA Health que proporcionan resultados muy avanzados. Los investigadores prevén que esta tecnología acabe desempeñando un papel más activo con el conocimiento que se obtenga de su uso. En los próximos meses, los científicos chinos revelarán los avances de Cares Copilot 1.0 en el campo de la neurocirugía.