La ciencia de Newton y Castell tras las cortinillas de televisión

Te explicamos el proceso creativo que hay detrás de las nuevas cortinillas del canal 0 de Movistar TV. Historia, ciencia, tecnología y mucha creatividad se unen para crear una sintonía de 8 segundos

Como telespectadores en ocasiones no percibimos la complejidad que tiene crear cada programa y anuncio que vemos. Unos pocos segundos de televisión contienen mucho más trabajo del que podemos imaginar. También las cortinillas que usan los canales para dar paso a los diferentes tipos de programación: tienen que ser cortas al tiempo que transmitir la imagen, los valores de la casa y quedar en la memoria de los espectadores.

Para terminar de crear la imagen de marca del nuevo Movistar TV, Telefónica se puso en contacto con Tecnilógica para crear la música de las cortinillas. Tecnilógica, empresa española experta en desarrollo web y móvil, recibió el branding del canal, que está muy asociado a colores básicos y planos. Los canales se agrupan por temáticas que tienen asignado un color: morado para infantil, rojo para series, deporte de color verde, amarillo para documentales, azul para series y naranja para conciertos.

Esta tarea no se llevaría a cabo a la vieja usanza, sino usando las nuevas tecnologías: se desarrollaría un software con un algoritmo generador de las diferentes melodías.

Estudios sobre colores y música de Newton y Castell

Newton - círculoEn base al branding y a la importancia de los colores en el nuevo Movistar TV se optó por relacionar la música con los mismos. Se llevó a cabo una investigación sobre los estudios previos que vinculan la música con la escala cromática, como el de Isaac Newton.

Newton estaba convencido de que existía una relación entre música y color, entre las siete notas musicales y los siete colores del arcoíris. Para unirlos dividió la escala cromática en siete partes (cinco iguales y dos más pequeñas por la distribución de los sostenidos y bemoles) asignando a cada sección una nota, ordenadas de derecha a izquierda y desde el do hasta el si.

El equipo de Tecnilógica trató de aprovechar esta relación para asignar el color de cada temática a la nota musical que Newton había asignado, pero la melodía resultante resultaba demasiado parecida a la música de las fases subterráneas del famoso juego Super Mario Bros.

Con el estudio de Isaac Newton el resultado no fue satisfactorio, por lo que buscaron otro estudio, el de Louis Bertrand Castell, matemático y jesuita que relacionó también música y color. Castell asignaba los colores a las notas en función de su propia intuición. Al probar con los colores de las temáticas de Movistar TV, la melodía resultante era demasiado melancólica para lo que se estaba buscando, y su método también fue descartado.

La cadena de Markov y La Primavera de Vivaldi

La relación entre música y colores no estaba dando los frutos esperados, y el equipo de Tecnilógica optó por basarse en escalas para encontrar una armonía para las cortinillas. Escogieron para ello la escala de do mayor, tradicionalmente considerada la más luminosa.

El siguiente paso era componer las melodías, y como la idea era tener un sistema generador de partituras el software sería de composición dirigida, con una mínima intervención humana. En este punto surgieron distintas alternativas: un sistema aleatorio y basado en fórmulas matemáticas; inteligencia artificial; un proceso basado en sistemas estadísticos (cadena de Markov).

Se decantaron por la cadena de Markov, un proceso azaroso en que la probabilidad de que ocurra un evento depende del suceso inmediatamente anterior. Podríamos decir que el sistema tiene memoria, de manera que lo que pueda suceder dependerá de lo que acaba de ocurrir. Aplicado a la creación de una partitura, la cadena de Markov asigna una nota tras otra aleatoriamente entre un número limitado de opciones que se basa en la premisa de que previamente a la primera, en la partitura ha existido un número limitado de alternativas o segundas notas.

Además la cadena de Markov permite ciertos grados de memoria: a menor grado, más libre y desconocido será el evento por venir; si es mayor grado el evento será más predecible.

Como partitura inicial y que servirá de base para generar las melodías se seleccionó La Primavera de Vivaldi por su carácter vitalista y enérgico, como la imagen que quiere transmitir Movistar TV.

En el ámbito de la música ya se utilizan las cadenas de Markov con software especializado. Sin embargo, Tecnilógica optó por crear su propio software, el Movistar Music Bot. A partir de unos cuantos compases preseleccionados, el software permite generar un número casi ilimitado de nuevas composiciones (cerca de 140 millones de posibles melodías) que pueden llegar a parecerse más o menos al original en función de lo que se pretenda.

El grado dos de la cadena de Markov era una buena opción: daba una sensación alegre, viva y positiva como la melodía original de La Primavera de Vivaldi, pero sin embargo no era posible relacionarla con ella.

Los cortinillas de Movistar TV

El fondo está formado por cuatro capas: un loop de batería, un bajo pedal sobre do, con elementos percusivos para reforzar la batería, un colchoón de cuerdas sobre el acorde de do y un efecto sonoro no afinado que aporta dinamismo a la presencia de dicho colchón.

Las notas están formadas por tres capas. La primera es un sonido de piano, la segunda un xilófono octavado para que la percusión de madera aporte calidez al sonido del piano, y la tercera un sonido tenue de carillón que refuerza el ataque de las notas.

Una vez listo el software, ya se pueden generar las primeras melodías que pronto empezarán a ser familiares a los telespectadores. Gracias a Movistar Music Bot, las melodías serán siempre armónicas e irán cambiando frecuentemente, pero siempre con un patrón común que permitirá asociarlo con su canal 0 de Movistar TV.

Si tienes la oportunidad de escuchar a partir de ahora las cortinillas del canal 0 de Movistar TV esperamos que recuerdes que la música no ha surgido como una única melodía buscando solamente que suene bien, sino que la ciencia, la tecnología y la genialidad de Vivaldi, Newton, Castell y Markov también están detrás de ellas.

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