Acaba el 2012, un año lleno de avances científicos y descubrimientos que han convertido elementos propios de las novelas de ciencia ficción y la imaginación más disparatada en hechos fehacientes y, en más de un caso, tangibles. Estos son 10 de ellos.
El bosón de Higgs
No se acabó el mundo. Ningún agujero negro surgió del CERN para devorarnos. Lo que sí apareció fue una partícula lo suficientemente parecida al Bosón de Higgs como para convertirse en el acontecimiento científico del año.
Hackeando el cerebro humano
En la novela de Philip K. Dick Podemos recordarlo todo por usted (que luego sería adaptada al cine en Desafío total) un hombre cualquiera se somete a un implante de memoria para tener recuerdos emocionantes de una vida que no tuvo. Este año hemos asistido a un hackeo similar, en el que gracias a un programa desarrollado por las Universidades de Oxford, Genova y Berkeley, se ha accedido a información almacenada en el cerebro (número secreto de la tarjeta de crédito, dirección postal o la fecha de nacimiento). El experimento tuvo un éxito de entre el 10 y el 40 por ciento encontrando esta información.
La realidad aumentada de Google Project
A principios de año, Google compartía este vídeo en el cual daba buena muestra de lo que espera que sea el futuro de los dispositivos: una combinación de elementos integrados en nuestro día a día y unas posibilidades nunca vistas que incluyen recibir información, navegar por Internet o llamar por teléfono utilizando comandos de voz y las propias lentes de nuestras gafas. La realidad aumentada de Minority Report, cada vez más cerca.
Implantes para ciegos
Y de dispositivos para los ojos, a hackear los propios globos oculares. Ya se vio en la película El hombre con rayos X en los ojos. Pero la realidad va más allá y con mejores resultados. Este ha sido el año en el que dos hombres ciegos en el Reino Unido han recuperado parte de la su visión gracias un implante.
Ingeniería genética
En la novela Oryx y Crake, Margaret Atwood dibuja un futuro en donde es común la ingeniería genética y es posible crear órganos y partes independientes de animales. Este 2012, la universidad de Oregon ha conseguido «crear» monos totalmente normales compuestos por células de distintos embriones.
Todavía hay más. El instituto de medicina regenerativa McGowan, en Pittsburgh, ha realizado pruebas en ratones de laboratorio con células madre gracias a las que han aumentado su esperanza de vida significativamente, hasta el punto de que, aplicado a humanos, sería como si viviésemos 200 años.
El spray que reconstruye la piel
El futuro de la medicina pasa por aparatos asombrosos que llevaremos en el bolsillo. En la película Dredd, estrenada este año, el protagonista se cura una herida profunda con un kit de supervivencia que incluye hasta grapadora. En el mundo real estamos más cerca de poder llevar encima algo similar: el spray ReCell permite curar quemaduras al ser aplicado sobre la herida gracias a su método de regeneración rápido, impidiendo así infecciones o problemas posteriores.
La capa invisible
Si la ciencia ficción suele tener una base más o menos reconocible, la fantasía pasa directamente a inventar elementos sin la más mínima justificación. Es por eso que se hace tan curioso ver un elemento que ha aparecido en libros y películas como Harry Potter convertido en realidad. Hablamos de la capa de invisibilidad, que es ya una realidad. Al menos, en el plano militar de Estados Unidos:
El primer planeta con cuatro soles
Fue descubierto por astrónomos aficionados y es el primer planeta descubierto en un sistema solar cuádruple. En la novela Anochecer, Isaac Asimov y Robert Silverberg plantean una civilización que vive en un planeta integrado en un sistema solar de seis soles. Si PH1, que es así como se llama el planeta real, ya plantea muchas preguntas a los expertos, ¿cómo sería de acercarse todavía un poco más a su versión literaria?
Hasta el fondo del mar
Y del espacio exterior a las profundidades del mar. James Cameron es el director de películas tan emblemáticas como Avatar, Aliens o Titanic, pero además es todo un aventurero. Este año, se ha convertido en el primer ser humano en llegar al punto más profundo del océano, la fosa de las Marianas, a 11 kilómetros de profundidad.
Imágenes | Wikipedia, Películas desordenadas
