El innovador fabricante de coches eléctricos ha afirmado su intención de construir coches autopilotados, en la línea de otras compañías del sector.
Tesla Motors es de sobra conocido en la industria tecnológica, especialmente en Silicon Valley, por ser fabricante de coches eléctricos, en cuyos sistemas ha invertido un esfuerzo considerable para alcanzar estándares comerciales. Pero su éxito no se debe sólo al factor energético, pues sus modelos integran capacidades electrónicas y digitales superiores a las que ofrecen otros vehículos. Pero hasta ahora la compañía no se había decidido a dar el salto a la conducción autopilotada, destinada a ser una de las tendencias en automoción en un futuro cercano.
Construir un coche autónomo es una tarea considerablemente más ambiciosa que integrar una pantalla táctil de 17 pulgadas a un coche y reunir en ella todos los sistemas de control. Tesla es consciente de ello, pero también sabe que cuenta con un bagaje tecnológico como no lo tienen otros fabricantes de coches. El CEO de la compañía Elon Musk había dejado caer unos meses antes que crearían un modelo autopilotado, de lo que se infiere que el proyecto no ha nacido de la noche a la mañana.
En una entrevista para Bloomberg Musk comentó que tenía en mente un coche autopilotado (pues aclaró que prefiere este término al de ‘autónomo’) que no fuera caro. Concretamente señaló al proyecto Google Cars, que según su punto de vista contiene una tecnología demasiado cara, al menos por lo que se refiere al sistema de sensores. Esto sería un impedimento a la hora de comercializar el vehículo.
Hay dos informaciones que han traído de nuevo el tema a la primera plana. Una de ellas es el anuncio que Tesla ha distribuido para contratar personal. Se busca un ingeniero especialista en sistemas de control avanzado para asistencia al conductor y el trabajo consiste en apoyar el desarrollo de una conducción autónoma. El reclamo deja claras las intenciones del fabricante.
El otro anuncio destacado lo ha hecho Musk en una reciente entrevista publicada en el Financial Times. El CEO afirma que Tesla está detrás de un modelo autónomo desarrollado con tecnología propia y cree que en tres años podrían estar listos los sistemas para la conducción autopilotada. En un 90% del tiempo el control del coche sería informático y sólo el 10% restante necesitaría de la intervención humana.
El coche autónomo de Tesla no está solo en este escenario. Aparte de Google, varios fabricantes de coche llevan años – incluso décadas – investigando. Mercedes, una de las marcas que más tradición tienen en esta floreciente tendencia, y la japonesa Nissan esperan lanzar al mercado vehículos autopilotados alrededor de 2020.
Imagen: jurvetson