Los coches autónomos de Volvo ya se están probando en las calles de Gotemburgo y para 2017 se espera poner en circulación 100 unidades al mismo tiempo.
El proyecto en el que están inmersos los coches autónomos de Volvo, bautizado como ‘Drive Me’ cuenta con la colaboración de la Administración para el Transporte y la Agencia de Transporte en Suecia, así como del gobierno de Gotemburgo y la institución de investigación Lindholmen Science Park. Con tales credenciales, la iniciativa tiene un apoyo extenso en el país escandinavo (el gobierno sueco también ha favorecido el proyecto) y se ha propuesto una meta ambiciosa: sacar a la calle 100 vehículos que lidien con tráfico real.
Las autoridades confían en que la prueba, prevista para 2017, conforme un hito para implantar una movilidad sostenible en Gotemburgo y otras ciudades suecas. La idea es que 100 coches autónomos de Volvo circulen a la vez por las carreteras en la fecha señalada, serán alrededor de 50 kilómetros en los que se probará la tecnología ‘Autopilot’ creada por el fabricante de automoción.
De momento la compañía está haciendo pequeñas pruebas con tráfico real, en días de diario. Los coches autónomos de Volvo aún son prototipos y su sistema necesita algunos ajustes que se irán realizando a medida que se sepa más del rendimiento de los vehículos. El sistema de conducción autónoma está diseñado para adaptar la velocidad y maniobrar entre el tráfico sin necesidad de intervención humana.
En el vídeo demostrativo que ha publicado Volvo se puede ver cómo el conductor activa el piloto automático y el vehículo frena, acelera o gira según lo necesite. Por el momento una persona tiene que supervisar la conducción, pero la idea es que en un futuro estos coches autónomos funcionen por sí mismos. Cuentan con radar y cámara para monitorizar el entorno constantemente, detectando todos los obstáculos (incluidos otros coches).
Cada vez más cerca de la conducción autónoma
Volvo se ha posicionado como uno de los fabricantes punteros en lo que se refiere a coches autónomos. Ya se encuentra en la fase de pruebas con tráfico real e incluso ha investigado otras aproximaciones para lograr la conducción sin intervención humana. Su esfuerzo se une al de otros fabricantes que también han desarrollado sistemas avanzados.
Mercedes planea incorporar la conducción autónoma como un extra e vehículos de clase alta. Sus pruebas ya incluyen rutas de 100 kilómetros sin intervención humana. La mira está puesta en 2020, cuando estos coches entrarán en la fase comercial, la misma fecha que ha previsto Nissan para estrenar su tecnología en vehículos a la venta. Por supuesto no se puede dejar de lado a una compañía que se mueve entre la innovación tecnológica y el motor, como es Tesla. Su CEO Elon Musk ha calculado que en unos tres años podría estar listo su sistema.
Imagen: David Salafia