Estudiante de 19 años desarrolla alternativa low cost de sistema de conducción autónomo

Ionut Budisteanu ha desarrollado un sistema de conducción para coches autónomos con un precio muy inferior al proyecto de Google. Los resultados en las pruebas han sido muy satisfactorios

Recientemente el director del proyecto de Google Cars publicaba en el blog oficial de la compañía las últimas noticias sobre su sistema de conducción autónoma. En su camino para predecir y lograr que los coches autónomos y plenamentes seguros, los vehículos de prueba han recorrido hasta la fecha más de un millón de kilómetros.

Los esfuerzos de la empresa se centran ahora en reconocer obstáculos y aprender a conducir autónomamente en ciudad. Como indican, una milla en ciudad es muchísimo más complicada que una milla de autopista. Pero gracias a lo aprendido hasta la fecha, el sistema ya es capaz de detectar miles de situaciones diferentes y cientos de objetos simultáneamente para ofrecer una respuesta adecuada ante cualquier eventualidad.

El proyecto de Google cuenta por supuesto con gran respaldo económico del buscador. Pero tampoco es la única iniciativa de una gran empresa que busca mejorar la seguridad en las carreteras por medio de sistemas autónomos. Empresas como Volvo, Nissan o la marca de neumáticos Continental están trabajando en crear sus propios sistemas autónomos.

Coches autónomos

Sin embargo, hoy presentamos un sistema de coches autónomos creado por un estudiante rumano de 19 años. Con este proyecto, Ionut Budisteanu consiguió el primer premio Gordon E. More de los Intel International Science and Engineering Fair valorado en 75.000 dólares.

El currículum de Ionut Budisteanu arroja que este es sólo uno de  los muchos premios logrados en sus escasos 19 años, por lo que no cabe duda de que le espera un prometedor futuro.

Un sistema de conducción autónoma low cost

Como el propio Ionut explica, uno de los hándicaps del sistema de Google es el alto precio que podría alcanzar cada unidad. Google basa su sistema en un radar 3D de alta resolución que cuesta unos 75.000 dólares. A esto hay que añadir el resto de equipamiento. El sistema autónomo desarrollado por Ionut tendrá un precio total de unos 4.000 dólares.

Para conseguir abaratar tanto los costes, el sistema de Ionut usa el procesamiento de imágenes de webcams instaladas en el coche mediante inteligencia artificial. Gracias a ello puede identificar carriles, peatones, bordillos y objetos como, por ejemplo, pelotas de fútbol en mitad de la carretera. A este sistema, se le añade un radar 3D de baja resolución  que permite reconocer los objetos más grandes como coches, casas y árboles. Toda la información captada por ambos sistemas es procesada y analizada en tiempo real por el ordenador que tiene incorporado el vehículo.

Para testear el sistema, Ionut probó 50 simulaciones para comprobar si el vehículo detectaba obstáculos y reaccionaba correctamente. En 47 de las 50 pruebas planteadas, el sistema respondía correctamente y en tan solo 3 casos el sistema falló al no reconocer peatones a más de 20 metros de distancia.

Los sistemas de conducción autónomos avanzan rápidamente aunque con paso firme y en unos años se empezarán a legislar leyes para permitir la circulación de las primeras unidades al igual que ha hecho ya el estado de Nevada. Pero hasta que esto suceda, los equipos detrás de estos proyectos han de demostrar que superar con creces las capacidades de las personas en cualquier circunstancia y situación. Los sistemas autorizados serán aquellos que, independientemente de su coste sean más seguros y fiables. Independientemente de la fiabilidad que acabe demostrando el sistema desarrollado por Ionut, es todo un ejemplo de que cualquier persona, con ganas, conocimiento y esfuerzo puede cambiar el mundo si lo desea.

Imagen NBC News

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