Los pagos móviles están experimentando un gran crecimiento. El uso de bitcoins hasta ahora está muy limitado pero servicios como Coinffeine puede ayudar a que sea mucho más fácil para los usuarios
El teléfono móvil es una herramienta que puede ser usada como medio de pago y las operadoras llevan intentando que así sea desde hace más de 10 años.
Existen países con una economía fallida donde tener una cuenta bancaria es excesivamente caro e ineficiente pero sin embargo todo el mundo dispone de un teléfono móvil. En estos países las operadoras de telefonía se han convertido en parte de la industria financiera, habilitando sistemas de pago eficientes que permiten transferir saldo del teléfono móvil, conocido como Airtime, de persona a persona.
En Kenia es habitual pagar un café con el teléfono móvil utilizando saldo telefónico y que el dueño del establecimiento lo cambie después por moneda local. El servicio que lo hace posible se llama M-Pesa de Safaricom, que cuenta con más de 15 millones de usuarios y más de 80.000 distribuidores en Kenia.
En los países desarrollados como España los medios de pago electrónicos son mucho más eficientes y no tiene sentido utilizar Airtime para este propósito, pero aun así existen algunas operadoras que permiten enviar saldo telefónico de persona a persona, como el popular servicio “pásame saldo” de Telefónica Movistar.
Aunque en muchos países desarrollados no tenga sentido utilizar saldo telefónico para pagar un café sí puede tenerlo para otros propósitos poco explorados, como por ejemplo la venta de bienes digitales.
Pagos Movistar es un ejemplo de este servicio, permitiendo la compra de bienes digitales con saldo telefónico.
En España la ley no permite a las operadoras vender productos físicos como entradas de cine a cambio de saldo telefónico, pero en cambio sí se les permite vender bienes digitales como aplicaciones, juegos o incluso bitcoins. De hecho, una de las primeras operadoras en entender el potencial del nuevo mercado de bienes digitales es la operadora T-Mobile en Polonia, que ya ofrece la compra de bitcoins a sus clientes con saldo telefónico.
Pero aunque la venta de bitcoins a cambio de saldo telefónico pueda ser una forma de compra fácil y que llega a un gran número de clientes, existen varios problemas que harían muy difícil ofrecer este servicio.
En primer lugar si una operadora desea vender bitcoins cargando la factura al saldo telefónico del cliente, debe gestionar y disponer de bitcoins, y esto es un problema. Mantener grandes depósitos en criptomonedas es costoso, arriesgado y todo apunta a que sufrirá un proceso de regulación similar al de la famosa Bitlicense Nueva York, que eleva los costes operativos de los servicios con Bitcoin hasta el punto de no hacerlos rentables en algunos casos. Comprarlos a un tercero bajo demanda no resuelve este problema.
En segundo lugar, el último informe del BCE sobre monedas digitales califica Bitcoin como un bien digital que puede ser usado como dinero, y en países como España es precisamente esta la forma en la que Bitcoin encaja con la regulación. Si en su día se les prohibió a las operadoras vender bienes físicos a cambio de saldo fue por la necesidad de ofrecer ciertas garantías, solicitando y cumpliendo una licencia financiera; En el caso de las operadoras españolas que decidiesen vender bitcoins a cambio de saldo telefónico es muy probable que deban cumplir restricciones de este tipo en el futuro y que de nuevo se vuelva a cerrar la puerta a la oportunidad de vender bienes de este tipo con saldo telefónico.
Por último, a pesar de que ya existan soluciones como Pagos Movistar que permite realizar micro compras de bienes digitales como juegos y apps, la regulación es especialmente dura con operadores como Telefónica, no permitiendo que sus clientes gasten más de 100€ al mes en este servicio.
A pesar de estos problemas sigue siendo muy interesante para una operadora de telefonía convertirse en la principal forma de acceso al nuevo mercado de las monedas y bienes digitales, y a pesar de las dificultades existen soluciones como la que ha creado la española Coinffeine: un protocolo P2P que puede ser una solución para explorar este mercado.
Una operadora que ofrezca un servicio similar al “pásame saldo” anteriormente mencionado y que disponga de un API podría convertirse en la mayor puerta de entrada al mercado de las monedas y bienes digitales de la mano de la tecnología que ofrece Coinffeine.
Coinffeine es una aplicación similar a BitTorrent que utiliza el dinero en tu banco o payment processor –compañías como PayPal- para realizar pagos a otros usuarios de forma automática a cambio de bitcoins, los cuales son transferidos de persona a persona y sin que los bancos tengan que tocarlos. Los bancos son usados en este modelo simplemente como medio de pago.
Lo verdaderamente interesante tras el modelo P2P de Coinffeine es que convierte los servicios ofrecidos por un prestador de servicios en contratos entre particulares, un marco legal con muchas ventajas para el intercambio de bienes digitales y que reduce la mayoría de los costes operativos.
En lugar de competir con los bancos y procesadores de pago, Coinffeine les ofrece un lugar privilegiado para explorar el nuevo mercado de los bienes digitales, y buena prueba del interés de los bancos en el modelo que esta empresa ofrece es que ya cuenta entre otros con un gran socio bancario en España: Bankinter.
El modelo de Coinffeine permite que los clientes de bancos y procesadores de pago puedan comprar bitcoins con el saldo de su cuenta, y podría funcionar del mismo modo para el caso de las operadoras de telefonía que habiliten un servicio que permita pagar con Airtime de persona a persona.
Ciertamente el Airtime es un medio de pago electrónico perfecto para comprar bienes digitales como el Bitcoin entre personas o realizar micro compras incluso en países como España y Pagos Movistar es un buen ejemplo, pero en países como Kenia la combinación de Airtime y monedas digitales juega un papel si cabe más importante.
En Kenia, los más de 15 millones de personas que usan M-Pesa disponen de un medio de pago electrónico barato para pagar en comercios, pero siguen sin disponer de un medio de pago barato para adquirir servicios digitales globales a través de Internet como una cuenta de Spotify o saldo de Skype, y es aquí donde las monedas digitales como Bitcoin juegan un papel fundamental.
Aceptado ya como medio de pago en firmas como Microsoft o Dell y siendo posible acceder a muchos otros como el crédito de Skype a través de servicios de terceros, Bitcoin es el medio de pago electrónico perfecto para pagar o incluso ofrecer servicios digitales en Internet en países donde el Airtime se utiliza con éxito para pagar en la calle.
En un país en el que hay más teléfonos móviles que personas, utilizar Airtime como medio de pago para obtener bienes digitales tiene mucho sentido, y puede convertir a las operadoras de telecomunicaciones en el eje central del nuevo mercado de las monedas digitales.
