Wakkap, un ejemplo de cómo una idea puede llegar a crecer y convertirse en una startup.
El ecosistema del emprendimiento costó implantarlo en España, pero parece que se afianza poco a poco. El valor añadido que aportan las startups en la economía española es indudable: empresas dinámicas, de corte tecnológico en general, y muy innovadoras, con gran potencial de crecimiento. Según el último informe presentado por “Mobile World Capital Barcelona” en 2015, el sector tecnológico en España aglutina ya a más de 2.638 startups, repartidas principalmente entre Barcelona (26%), Madrid (27%) y Valencia (14%).
Otro de los elementos clave que han propiciado el auge de las startups en España es la capacidad de atracción de talento internacional: emprendedores e inversores que deciden lanzar sus proyectos en España, animados por el clima y el estilo de vida, pero también por el bajo coste de las estructuras de empresa del país frente a otros.
En cuanto a la inversión que canaliza este colectivo, según datos del informe, subió un 87% con respecto al año anterior, consiguiendo que las startups alcancen un estándar de calidad y madurez, pudiendo incluso competir en el mismo mercado que las compañías tradicionales. Pero para llegar a este punto es necesario que surjan muchas ideas. Ideas que de primeras parecían descabelladas, o incluso imposibles, por las que nadie habría dado un céntimo. Por eso, si estáis en ese momento en el que tenéis una idea, pero no sabéis con certeza si va a funcionar o no, aquí tenéis el ejemplo de que sí se puede.
Nace una idea
Un Madrid- Asturias y muchos kilómetros de carretera por delante. Manuel y Tomás hablando de su hobbie: los videojuegos. Recordando la cantidad de piques, horas pasadas delante de la pantalla, pero, sobre todo, recordando los grandes momentos de diversión entre hermanos. En ese preciso instante de de flash back a la infancia fue cuando se percataron de la cantidad de videojuegos que acumulaban en casa sin ningún tipo de uso. Juegos que podían tener una segunda vida. Lo primero que se les pasó por la cabeza fue: “¿Por qué no acudir al mercado de segunda mano?” Para ellos sería una fuente de ingresos, y para otros jugadores, una oportunidad de disfrutar tanto como lo hicieron ellos en su momento, a un precio mucho más asequible. Pero estos dos hermanos querían ir más allá: “¿Por qué no montar un negocio que ayude y cubra mucho más las necesidades de los jugadores?” Manuel y Tomas se sentaron en el sillón, en el jardín, con la familia, con los amigos y en mil sitios más. Después de fantasear horas y días, comenzaron a darle forma a su proyecto. “¿Y si nos dieran la oportunidad a los propios jugadores de valorar nuestros juegos empleando la tecnología actual?” Tras este planteamiento, había nacido una idea.
Idea en barbecho
Los meses seguían pasando, la idea existía, pero estaban en ese momento en el que no sabes si realmente va a funcionar o no. Comenzaron a informarse sobre la legislación vigente y los problemas que se habían ocasionado con otras startups, además de sobre temas como los derechos de autor o la viabilidad del negocio. Este paso quizás sea el más importante: saber qué puede llegar a ocurrir si fracasa tu idea, o si, por el contrario, va hacia delante qué obstáculos vas a encontrar.
Wakkap se hacía realidad
Lo primero fue la creación de la página web, algo que quizás parezca sencillo e intuitivo, pero si quieres que tu web sea algo más que una simple página web, hay que dedicar horas de trabajo. Nuestros protagonistas querían que el diseño de la página reflejara sus vivencias con los videojuegos, y para ello necesitaron la ayuda de Crowtec , que consiguió crear una página atractiva, accesible e intuitiva www.wakkap.com.
Con la página lista entraban de lleno en el mundo de Internet, con todas las posibilidades y riesgos que ello entraña. Por ello querían intentar minimizar esas inseguridades, tanto en temas de pago como legales. Y así consultaron a Sipay e Hiberus Legal Tech sobre todos estos aspectos. Y poco apoco, afianzando cada paso, estos emprendedores han conseguido su objetivo de convertir Wakkap en una plataforma de intercambio, no sólo cómoda, usable y accesible, sino también segura.
Sigue creciendo
A día de hoy, Wakkap no deja de crecer. Cuenta ya con una comunidad digital por y para los jugadores de videojuegos.
El futuro de la startup pasa por invertir en publicitar la empresa. Otra opción interesante es pasar a formar parte de una aceleradora de startups, como, por ejemplo Wayra. Según el informe anteriormente citado, en 2015 un 33% de estas empresas participó de hecho en algún proceso de aceleración. En definitiva, opciones no faltan. Ni ideas tampoco.