VIH

¿Cómo mejorar la eficacia de los tratamientos contra el VIH?

Científicos utilizan la supercomputación para mejorar la eficacia de los tratamientos contra el VIH. Así podremos esquivar los cambios del virus.

La medicina personalizada tiene como objetivo adaptar el tratamiento de una enfermedad en función de su origen y el paciente al que afecte. En ese sentido, las terapias podrán ser adaptadas según la causa de la patología o el genoma de la persona, entre otros factores.

Uno de los ejemplos clásicos donde la medicina personalizada puede aportar grandes herramientas es la lucha contra la infección por VIH. El virus de la inmunodeficiencia humana es conocido por adquirir rápidamente mutaciones o cambios para esquivar los tratamientos antirretrovirales. ¿Cómo podemos evitar que esto suceda?

Científicos del Centro de Supercomputación de Barcelona y del IrsiCaixa han desarrollado una plataforma bioinformática, que tiene como objetivo secuenciar el ADN, predecir las mutaciones del VIH, realizar la modelización computacional de las proteínas y determinar cómo se acoplarán las moléculas víricas al fármaco de elección. De este modo, por ejemplo, los investigadores pueden anticipar la eficacia de terapias como amprenavir y darunavir.

En palabras de Víctor Guallar, principal desarrollador del sistema PELÉ, este es «uno de los primeros pasos palpables de lo que será la medicina personalizada, con la cual los tratamientos se decidirán después de analizar genéticamente los causantes de las enfermedades de cada paciente y qué fármaco puede tener más eficacia en cada caso concreto». Es decir, el trabajo publicado en Journal of Chemical Information and Modeling ha demostrado que es posible enlazar el diagnóstico clínico del VIH con la modelización computacional y las técnicas bioinformáticas, para así definir mejor las terapias antirretrovirales e incluso afinar de manera más precisa la búsqueda y el desarrollo de medicamentos innovadores.

En la actualidad, sólo es posible conocer las mutaciones del VIH en base a los datos obtenidos de otros pacientes. Esto limita mucho la práctica clínica, pues es posible que el virus que ha afectado al individuo haya experimentado otros cambios o mutaciones importantes. Se trata, por tanto, de información acumulativa obtenida a través de la experiencia clínica y no en tiempo real.

De este modo, según los resultados publicados, es posible predecir la eficacia de los tratamientos antirretrovirales que se aplicarán a la persona afectada en función de las mutaciones del virus que le haya atacado. Un paso más en la implementación de la medicina personalizada, que se apoya en la supercomputación y en la bioinformática para mejorar la eficiencia de los tratamientos, desarrollar nuevas terapias y, en última instancia, salvar la vida de los pacientes afectados por el virus de la inmunodeficiencia humana.

Imágenes | NIAID (Flickr)

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